El Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad (TDAH) en los niños es ya una epidemia. Usted sabe que
su hijo o hija es muy inteligente y de buenos sentimientos, sin
embargo, simplemente parece que no puede concentrarse, no puede estarse
quieto(a) y se pregunta si podrá permanecer o terminar la escuela. Sin
hablar de la preocupación por los efectos secundarios de los
medicamentos que se prescriben para manejar la condición.
Actualmente
está tomando relevancia el tema de la tiroides en estos niños. Ya que
la condiciones de la tiroides no detectadas pueden causar que un niño o
jovencito padezca de todos los síntomas del Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad. Las condiciones conocidas como Tiroides
Subclínica, el síndrome de Hashimoto y las deficiencias nutricionales (
que alteran a la tiroides) afectan notablemente el comportamiento y
concentración de los niños.
Usted
dirá: Pero ya han examinado a mi hijo o hija y “todo” sale normal en
las pruebas…. Lamentablemente ese “todo” puede que no revele la
totalidad de la funcionalidad de la tiroides y se puede pasar por alto
el saber si el paciente sufre de verdad o no de la tiroides.
En un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology se puso de manifiesto que: "A pesar de estar dentro del rango normal, las concentraciones elevadas de TSH se asocian con una función cognitiva baja. Una elevación leve del TSH y una disminución leve de la hormona T4 libre también se asocia con síntomas de Trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños preescolares ".
En un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology se puso de manifiesto que: "A pesar de estar dentro del rango normal, las concentraciones elevadas de TSH se asocian con una función cognitiva baja. Una elevación leve del TSH y una disminución leve de la hormona T4 libre también se asocia con síntomas de Trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños preescolares ".
Este estudio sugiere que si el TSH está tan solo un 25% superior del rango normal, que había una correlación con trastornos del aprendizaje y TDAH. Estos resultados también fueron apoyados en otro estudio de investigación publicado en el J Child Psychol , que encontraron que los niveles altos de hormonas tiroideas correlacionan con una mayor distracción e hiperactividad.
Esto es muy significativo, y subraya la importancia de poner a prueba el estilo en que se está interpretando los resultados de las pruebas de la tiroides en los niños y en los adultos. Sin embargo ya existe en Puerto Rico un centro profesional multidisciplinario donde se enfoca el estudio de la tiroides (con todas las opciones disponibles para tratarla: métodos naturales, biológicas y no naturales), para saber si realmente o no un niño o una niña sufre de problemas relacionados a la tiroides y no de un problema psiquiátrico.
publicado por el intituto de tiroides.
Para mayor información comuníquese al INSTITUTO DE TIROIDES al 787.282.7979
MAS INFORMACION
Las hormonas tiroideas tienen un papel fundamental en todas
las etapas de la vida, por eso es necesario identificar qué personas y
cuándo pueden tener más riesgo de padecer problemas de tiroides, ya sean
alteraciones funcionales, patología benigna o bien maligna, pudiendo
beneficiarse de las estrategias de prevención, de los métodos de
diagnóstico precoz y de los tratamientos más actualizados y
personalizados. Con el objetivo de abordar estos temas se ha celebrado, en Madrid, la Reunión del Área de Conocimiento de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
En la Conferencia Inaugural, la profesora Bernadette Biondi, de la Universidad de Nápoles, ha destacado la
importancia de diagnosticar y tratar el hipertiroidismo subclínico, una
alteración en que la tiroides funciona más de lo normal y en la que
todavía los síntomas no son muy evidentes. Según la profesora
Biondi, “es crucial detectar estos síntomas de hipertiroidismo, porque
tienen una repercusión importante en la calidad de vida, y pueden llegar
a producir deterioro cognitivo o demencia y, a medio-largo plazo,
también un aumento de la morbilidad y mortalidad cardio-vascular y un
riesgo aumentado de osteoporosis y fracturas óseas”. Esta situación
puede hacerse persistente en personas que han tenido deficiencia de yodo
en la alimentación durante largo tiempo y han desarrollado nódulos
tiroideos hiperfuncionantes.
Durante la reunión, los expertos han abordado también la importancia de estudiar la función tiroidea en mujeres en edad fértil y, precozmente, en el inicio y durante el embarazo. El doctor Pere Berbel, de la Universidad de Alicante,
ha señalado que es necesaria una adecuada nutrición de yodo para cubrir
las necesidades aumentadas de este nutriente esencial durante el
embarazo para la madre y del feto. “La deficiencia de yodo tiene
graves repercusiones sobre el desarrollo del cerebro fetal, que puede
derivar en déficit intelectual y los trastornos por déficit de atención e
hiperactividad o los trastornos del entorno autista en los niños”,
señala.
Asimismo, el doctor Sergio Donnay, del Hospital de Alcorcón de Madrid,
ha subrayado que “la disfunción tiroidea puede no dar síntomas y un
porcentaje no despreciable de mujeres desarrollan alteraciones de la
función tiroidea durante el embarazo. Teniendo en cuenta que el período
crítico del desarrollo neurológico del feto tiene lugar de forma
temprana en la gestación, es importante la detección y tratamiento lo
más precozmente posible, para reducir las complicaciones obstétricas y
obtener un impacto favorable en la descendencia”.
Por su parte, la dcotora Anna Lucas, del Hospital Germans Tries i Pujol de Badalona, ha advertido que el sobrepeso y la obesidad son otro aspecto más a considerar en las mujeres en edad fértil,
ya que puede modificar los valores de referencia en el análisis de las
hormonas (como la TSH o tirotropina) que se utilizan para diagnosticar
las alteraciones de la función tiroidea.
Avances en el manejo del cáncer de tiroides
El 90% de los pacientes con cáncer de tiroides tienen un excelente pronóstico y se curan. Sin embargo, el doctor Juan Carlos Galofré, coordinador del Grupo de Trabajo de Cáncer de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (TiroSEEN), señala que “estos buenos resultados deben ser mejorados. El objetivo es curar el 100% de los pacientes con 0% de iatrogenismo (efectos secundarios derivados del tratamiento)”.
El 90% de los pacientes con cáncer de tiroides tienen un excelente pronóstico y se curan. Sin embargo, el doctor Juan Carlos Galofré, coordinador del Grupo de Trabajo de Cáncer de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (TiroSEEN), señala que “estos buenos resultados deben ser mejorados. El objetivo es curar el 100% de los pacientes con 0% de iatrogenismo (efectos secundarios derivados del tratamiento)”.
Actualmente, existen tratamientos eficaces capaces de erradicar la
enfermedad en la mayoría de los casos. No obstante, el doctor Galofré
señala que “en muchos casos estamos sobretratando a pacientes que no
necesitarían muchas de las intervenciones que se les aplican. Nos
‘curamos en salud’ tratando a todos los cánceres por igual aunque la
mayoría de estos cánceres sean de buen pronóstico, por lo que
necesitarían cirugías menos agresivas o seguimientos más laxos”.
La doctora Clara Álvarez de la Universidad de Santiago de Compostela ha analizado los factores genéticos que conducen la conversión de una célula normal en maligna. Igualmente, el doctor Manuel Sobrinho, de la Universidad de Oporto, y el doctor José Manuel Cameselle, de la Universidad de Santiago de Compostela,
han ilustrado cuál puede ser la utilidad clínica del conocimiento de
dos de las mutaciones que parecen que son capaces de marcar una
diferente evolución de la neoplasia.
Analizando la situación desde el paciente en el que se asienta una neoplasia en concreto, el doctor Lluis Vila, de la Universidad de Barcelona,
ha arrojado luz para que se pueda valorar adecuadamente la importancia
de un factor ambiental (como el papel del yodo) o individual (la
capacidad del sistema inmune del paciente) para establecer el grado de
predisposición personal a padecer cáncer de tiroides. La precisión
diagnóstica facilitará a su vez la precisión terapéutica, aspecto
abordado por la doctora Beatriz Lecumberri, endocrinóloga del Hospital de La Paz de Madrid.
“El sueño es poder administrar a cada paciente un fármaco de “diseño”
que combata específicamente la alteración genética o molecular que
tiene cada célula cancerosa (y que no le produzca efectos secundarios)”,
señala el doctor Galofré.
Hoy en día se están dando los primeros pasos con la administración de
fármacos dirigidos a contrarrestar las mutaciones de las células
tumorales. El estado de estos primeros pasos ha sido abordado por la doctora Elena Navarro, de la Universidad de Sevilla. Desde el punto de vista más práctico, la doctora Amelia Oleaga, de la Universidad del País Vasco,
ha expuesto una actualización sobre el modo de personalizar el
tratamiento del hipoparatiroidismo postquirúrgico, una complicación que
puede ocurrir después de cualquier cirugía del tiroides.
El manejo por parte de un único especialista lleva frecuentemente a
cometer errores, ya sea por sobretratar enfermos de forma agresiva como
por no aplicar los tratamientos necesarios a aquellos pacientes que lo
necesitan. Este importante aspecto ha sido expuesto por el doctor Juan José Díez, endocrinólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid,
quién ha insistido en la necesidad de establecer Unidades
Multidisciplinares para el manejo del cáncer de tiroides en todos los
hospitales que deseen tratar estos pacientes.
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