domingo, 11 de marzo de 2012

¿INMADUREZ O TDAH?


En los niños que nacen a final de año se suele confundir su inmadurez con déficit de atención.


La relación entre la época del año en la que se nace y distintas patologías de la mente ha sido ampliamente abordada por la ciencia; aunque en el caso del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) no existen evidencias claras.

Un reciente estudio canadiense ha analizado esta cuestión para el caso de la hiperactividad utilizado una muestra de casi un millón de niños de seis a 12 años y es que los pequeños de la clase son a menudo sobrediagnosticados como hiperactivos.

Los investigadores de la universidad canadiense de British Columbia observaron entre 1997 y 2008 que los niños nacidos en diciembre tenían un 39% más de posibilidades de ser diagnosticados con TDAH que sus compañeros de enero. Un sobrediagnóstico que se tradujo en un 48% más de uso de fármacos para tratar esta hiperactividad.

En el estudio, el sobrediagnóstico de diciembre fue incluso más llamativo cuando se desglosaron por separado los datos de niños y niñas. Para ellas, nacer a final de año supuso un 70% más de probabilidades de ser diagnosticadas con este trastorno que las nacidas en enero.

El equipo canadiense, dirigido por Richard Morrow, considera que no existen razones genéticas para explicar este fenómeno y concluye que a menudo la inmadurez de los más pequeños de la clase se confunde erróneamente con hiperactividad (un síndrome que combina impulsividad, falta de concentración, dificultades para estar quietos, impaciencia, desorganización en el estudio...).  

Es importante no exponer a los niños a los daños innecesarios que puede suponer un diagnóstico erróneo", alertan. Y entre esos 'daños colaterales', el uso de fármacos es sólo uno de ellos porque los investigadores advierten también del peligro de 'etiquetar' a un pequeño, tratándole de manera diferente que a sus compañeros y alterando la percepción que puede tener de sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario