martes, 29 de noviembre de 2011

Capacitar a los padres podría beneficiar a los niños con TDAH


Capacitar a los padres podría beneficiar a los niños con TDAH menores de seis años, según un informe

Los investigadores no hallan evidencia de que los medicamentos puedan ayudar a esos niños, pero un programa para los padres parece eficaz
Robert Preidt
Traducido del inglés
Imagen de noticias HealthDay
Hay cuatro tipos principales de capacitación conductual para los padres, que buscan enseñarles las estrategias más eficaces de disciplina que utilizan recompensas y consecuencias no punitivas. Las estrategias también fomentan una relación positiva y cariñosa entre padres e hijos.Los investigadores también hallaron que hay evidencia insuficiente para respaldar el uso de fármacos para el TDAH en niños menores de seis años de edad, pero dos medicamentos en general son seguros y eficaces para los niños mayores.
Para los niños menores de 6 años que sufren de TDAH u otros trastornos de conducta perturbadora, estos programas son eficaces y no se ha reportado un riesgo de complicaciones, según la investigación llevada a cabo por el Centro de Prácticas Basadas en la Evidencia McMaster de Ontario. La investigación se llevó a cabo para la Agencia de Investigación y Calidad de la Atención de Salud (AHRQ) de EE. UU.
Sin embargo, una dificultad importante para el éxito de la capacitación conductual de los padres ocurre cuando éstos abandonan los programas, señalaron los autores del informe en un comunicado de prensa de la AHRQ.
El equipo también examinó el uso de fármacos en los niños con TDAH. Entre los niños a partir de los 6 años, los fármacos Ritalin (metilfenidato) y Strattera (atomoxetina) son eficaces para el control de los síntomas de TDAH sin un riesgo de daño significativo durante hasta dos años, pero hay poca investigación sobre su eficacia y riesgos posibles cuando se usan por más tiempo, según el informe. Los síntomas del TDAH incluyen una conducta impulsiva, de falta de atención o hiperactiva.
"El TDAH puede plantear muchos desafíos a las familias con niños pequeños y en edad escolar", aseguró en un comunicado de prensa de la AHRQ la Dra. Carolyn M. Clancy, directora de la agencia. "Este nuevo informe y estas publicaciones resumidas ayudarán a los niños, los padres y los médicos a trabajar juntos para encontrar la mejor opción de tratamiento según los valores, preferencias y necesidades de las familias".
Se estima que alrededor del cinco por ciento de los niños de todo el mundo tienen TDAH, y los chicos son el doble de propensos que las chicas a ser diagnosticados con la afección, que se identifica y trata con más frecuencia cuando los niños están en la escuela primaria.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: U.S. Agency for Healthcare Research and Quality, news release, Oct. 24, 2011

lunes, 28 de noviembre de 2011

La hiperactividad en adultos es un problema con muy poca visibilidad socia

TDAH en adultos, todavía un problema invisible
La hiperactividad en adultos es un problema con muy poca visibilidad social. (Corbis)

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Rocío Mayoral  28/11/2011  (06:00h)
Hasta hace poco, el TDAH en adultos (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) era un gran desconocido. Durante mucho tiempo se pensó que los síntomas esenciales de este cuadro se presentaban únicamente en edad infantil pero en los últimos años sabemos que la realidad es otra. Un gran número de personas que padecieron el trastorno en su infancia, continúan manteniendo los síntomas esenciales hasta la vejez. Según Weiss, "el TDAH puede ser el trastorno psiquiátrico no diagnosticado más común en los adultos”.
En los últimos años se ha incrementado de manera considerable el número de estudios acerca de este tema y hoy sabemos con toda certeza que más del 50% de los niños que tuvieron TDAH en la infancia mantienen en la vida adulta los síntomas esenciales del cuadro.
¿Cómo reconocer el TDAH en la vida adulta?: La falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad son los síntomas distintivos de este trastorno, tanto en niños como en adultos. Pero con la edad muchas manifestaciones cambian de forma y con frecuencia todavía se les atribuye un origen equivocado como el estrés, el ritmo de vida intenso... La investigación establece que en la vida adulta, los síntomas principales del TDAH dan la cara principalmente en forma de: importante desorganización, problemas de atención y memoria, mala administración del tiempo, dificultades en la resolución de problemas, impulsividad e hiperactividad.
Y es que los adultos aquejados de este trastornosuelen presentar grandesdificultades para mantener la atención, incluso cuando se esfuerzan por hacerlo. Con frecuencia no recuerdan lo que acaban de leer o escuchar. Les cuesta organizarsey priorizar tareas y suelen ser muy olvidadizos. Pero, a diferencia de los niños, la hiperactividad motriz no suele ser incapacitante. No corren, ni saltan sin parar. Afortunadamente. Generalmente, ésta se manifiesta en forma de inquietud, con movimientos constantes de manos y pies y/o hablando sin parar. 
Otra de las características fundamentales de los TDAH se encuentra en sudificultad para inhibir impulsos y pensamientos. Es por eso que, a pesar de la edad, siguen metiendo la pata con frecuencia y toman decisiones importantes de manera precipitada e impulsiva, sin analizar las consecuencias. Dicen lo que piensan sin sopesar quién está delante y además presentan una escasa tolerancia a la frustración y muchas dificultades para esperar. 
Estas manifestaciones hacen que la vida de un adulto con TDAH sea  a veces muy difícil y más cuando, por si fuera poco, los estudios establecen que un 60-70% de ellos tiene algún riesgo de padecer dificultades sociales, trastornos de ansiedad, frustración e ira, trastornos afectivos, depresión, trastornos del sueño, u otros debidos a la falta de control (conducta antisocial, trastornos compulsivos, abuso de sustancias o accidentes de tráfico). 
Las ‘ventajas’ del TDAH 
Sin embargo, no solo poseen áreas vulnerables. También gozan de cualidades muy positivas que a veces olvidamos y que hay que fomentar por encima de todo porque desde ellas puede cimentarse el éxito de su vida futura. Muchos son inteligentes, creativos, divertidos y realizan actos elogiosos. Algunos son muy queridos o incluso el alma de su grupo. 
Pero de lo que no cabe duda es que la vida con ellos es muy intensa y quererlos supone un gran reto. Más cuando son adultos y no los entendemos, ni gozamos de autoridad para controlarlos, pues nos obligan a estar en permanente alerta.
Por eso poder hablar hoy de la existencia de TDAH en adultos supone un gran avance, un alivio y una luz para muchas personas aquejadas del trastorno y para sus familias, que hasta ahora se enfrentaban a un problema muchas veces invisible. Por suerte, en la actualidad contamos con profesionales ampliamente preparados para un diagnóstico certero y una intervención eficaz. 
¿Cómo ayudarles? Esta afectación tiene una contrastada base biológica y la medicación con estimulantes ha demostrado ser, también en los adultos, una pieza clave en la mejora de la sintomatología esencial del cuadro. 
Sin embargo, todos los estudios coinciden en establecer que el tratamiento más efectivo es aquél que combina la medicación con una intervención psicológica orientada al desarrollo de habilidades conductuales, cognitivas, sociales, y emocionales que ayuden a controlar los síntomas y los posibles trastornos asociados. S. Young J. Braham, profesoras del KingsCollege de Londres, fueron pioneras en el desarrollo de un modelo de intervención global para el TDAH en adultos cuya eficacia hoy se encuentra ampliamente contrastada. 
No obstante, además de la medicación y la intervención, todos los estudios avalan que la familia constituye una delas piezas clave de la recuperación. Pero en su importante función, necesitan conocimiento y sobre todo mucha ayuda para orientar, contener y estimular a sus seres queridos y, sobre todo, para no desfallecer con ellos. 
Por todo lo señalado debemos ser positivos. El diagnóstico y la intervención del TDAH son cada vez más tempranos. Gracias a ello, y aunque es un trastorno crónico, es posible que en un futuro muchos de los que trabajaron en la infancia lleguen a la vida adulta con los síntomas esenciales muy controlados y grandes posibilidades de una vida plena. Existen muchos casos de niños que lucharon incansablemente con ayuda de padres y profesionales y que hoy afrontan la vida adulta con amplias posibilidades de éxito. Sin embargo, todavía existen muchos adultos de nuestra generación que no fueron diagnosticados en edad infantil y a los que aún no se les ha ocurrido buscar la causa de sus males en esa dirección. 
Aún queda mucho por hacer. El TDAH en adultos todavía está infradiagnosticado y por ello, mal comprendido e incorrectamente tratado.Ante la sospecha es determinante acudir a profesionales que confirmen el diagnóstico y coordinen el tratamiento. Pero queda un gran reto: reconocer los síntomas y, mucho más difícil, sobre todo para los adultos... pedir ayuda.

charla novedades sobre el TDAH en SEVILLA


charla novedades sobre el TDAH  Asociación Aspathi Hiperactivos 

Hora   
Viernes, 2 de diciembre · 17:00 - 20:00
Lugar  
sede asociación aspathi
Organiza     
Aspathi Hiperactivos
Más información         
Charla informativa sobre el TDAH

- Novedades TDAH
- Tratamiento Virtual.
- Medicación

Impartida por Manuel Antonio Fernández Fernández
Coordinador Área investigación
UGC Pediatria, Unidad Neurología Pediatrica.
Hospital Universitario Nuestra Señora del Valme. Sevilla


Instituto Andaluz de Neorología Pediatrica,

Estais todos invitados. Entrada libre

Conferencia del psiquiatra Russel Barkley (Hiperactividad)

Hora
miércoles, 14 de diciembre · 9:00 - 12:00

Lugar
Creado por
Más información
El próximo 14 de diciembre, Madrid acogerá una jornada única con el psiquiatra internacionalmente reconocido Russel A. Barkley, experto en Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Será un encuentro de 6 horas en el Hospital Clínico San Carlos donde abordará la importancia de las emociones en el entendimiento y manejo del TDAH, las implicaciones del tratamiento o el autorregulamiento. Así mismo explicará cómo o...ptimizar el tratamiento y el impacto de la comorbilidad.

El doctor Barkley es catedrático de Psiquiatría Clínica de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur (EE.UU.)

Esta jornada sobre TDHA, la 9ª que organiza la Fundación Educación Activa, será una cita única en España. El encuentro está destinado a profesionales y familiares de personas con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. La cuota de inscripción es de 60 euros y los asistentes a la jornada obtendrán un diploma acreditativo.

Más información e inscripciones en la web www.educacionactiva.com

APÚNTATE YA, LAS PLAZAS SON LIMITADAS

viernes, 25 de noviembre de 2011

Tratamiento con metilfenidato de reclusos adultos


Tratamiento con metilfenidato de reclusos adultos varones con trastorno por déficit de atención con hiperactividad: Un ensayo aleatorio, doble ciego controlado con placebo, con una extensión abierta.

(Methylphenidate treatment of adult male prison inmates with attention-deficit hyperactivity disorder: randomised double-blind placebo-controlled trial with open-label extension.)
Resumen
Antecedentes: El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es altamente prevalente en los reclusos,  sobre el 20% de prevalencia, ver publicación de prevalencia en modulo terapéutico de toxicomanías en el Centro Penitenciario de Sevilla II ( ver enlace en el blog de TDAH adultos   http://tdahenadultos.blogspot.com/2011/10/evaluacion-por-deficit-de-atencion-con.html  pero el tratamiento farmacológico no ha sido evaluada en este grupo.

Objetivos: Evaluar del sistema oral de liberación osmótica (OROS) metilfenidato en adultos reclusos masculinos de larga duración con TDAH.

Método: Ensayo aleatorio, doble ciego, controlado con placebo de 5 semanas de duración, seguido por una extensión abierta de 47 semanas en 30 reclusos con TDAH y trastornos comórbidos. El resultado primario fue el nivel de los síntomas del TDAH después de 5 semanas, evaluado por un evaluador enmascarado. Los resultados secundarios fueron los síntomas del TDAH auto-reportados, la severidad global y el funcionamiento global a lo largo del ensayo de 52 semanas, y la respuesta del tratamiento post hoc y el número necesario a tratar (NNT) (registro de ensayo: NCT00482313).

Resultados: El tratamiento significativamente mejoró el TDAH durante elensayo (P <0,001; d de Cohen = 2,17), con la severidad de los síntomas reducida y el funcionamiento global mejorado. La respuesta al placebo, las medidas cardiovasculares y los eventos adversos no fueron significativos, el NNT fue de 1,1. Los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la severidad global y el funcionamiento global continuó mejorando durante la extensión abierta.

Conclusiones: El metilfenidato de sistema oral de liberación osmótica es un tratamiento efectivo para adultos varones reclusos con TDAH.


Ver estudio centro penitenciario de Sevilla en el blog de adultos 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Trastorno de oposición desafiante en adultos con TDAH.


(Oppositional Defiant Disorder in Adults With ADHD.)

Resumen
Objetivo: El trastorno de oposición desafiante (ODD) es la condición comórbida más común en el TDAH en la infancia. Este ensayo fue diseñado de forma prospectiva para explorar los síntomas de ODD en adultos con TDAH.

Método: Un total de 86 pacientes en este ensayo controlado con placebo, doble ciego de sistema transdermal metilfenidato (MTS) fueron clasificados por la presencia de los síntomas de ODD en la infancia y la edad adulta, y luego se compararon las diferencias de la línea base y los resultados.

Resultados: En total, un 42% cumplió con los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (4 ª ed, DSM-IV.) para ODD en la edad adulta y fueron significativamente más deteriorados en las medidas de TDAH, trastorno de la personalidad y abuso de sustancias y el 27% tuvo ODD ya resuelto en la infancia. Los síntomas ODD en niños y adultos se correlacionaron significativamente. Los síntomas de ODD y TDAH mejoraron significativamente con MTS (p <.001), y los resultados más consistentes se encontraron en los participantes con ODD adulto.

Conclusión: Un total de 69% cumplieron los criterios para ODD tanto niños como adultos. La comprensión de cómo el ODD interactúa con el TDAH al impacto de trastorno de la personalidad, abuso de sustancias, y la respuesta al tratamiento tiene importantes implicaciones clínicas, sociales y teóricas.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: jad.sagepub.com/

PARA MAS INFORMACIÓN SOBRE EL TRASTORNO OPOSICIONISTA DESAFIANTE EN EL BLOG DE TDAH ADULTOS TENÉIS MAS INFORMACIÓN  MIRAR ESTE ENLACE 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Nuevas directrices para el TDAH Publicadas por la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP)


 Incluyen a los preescolares y a los adolescentes mayores

En unas nuevas directrices que fueron publicadas el domingo, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) expandió el rango de edad para el diagnóstico y tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a niños de pequeños de hasta cuatro años y a niños mayores de hasta 18.

Para los niños más pequeños, la academia enfatiza el uso de tratamientos conductuales en lugar de fármacos en la mayoría de casos.

"Creo que los cambios más significativos son la expansión de las edades desde el preescolar hasta la adolescencia. Las directrices originales indicaban de 6 a 12 años de edad, porque era lo que la evidencia respaldaba. Pudimos ampliar el alcance de las directrices porque había mucha más evidencia disponible para preescolares y adolescentes", apuntó el autor líder de las nuevas recomendaciones, el Dr. Mark Wolraich, profesor de pediatría CMRI Shaun Walters y profesor presidencial Edith Kinney Gaylord del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma en esa ciudad.

Wolraich añadió que las nuevas directrices también dan a los pediatras consejos sobre la gestión de los problemas de falta de atención o hiperactividad que no cumplen del todo la definición de TDAH.

Las nuevas directrices serán presentadas en la reunión anual de la academia en Boston, y aparecerán en la edición de noviembre de la revista Pediatrics.

Más de 5 millones de niños de EE. UU. han sido diagnosticados con TDAH, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los niños que sufren del trastorno muestran señales de falta de atención, impulsividad e hiperactividad. Quizás no puedan prestar atención en clases, o tal vez pasen mucho tiempo moviéndose en su butaca o hablando sin parar. Aunque la mayoría de niños muestran este tipo de conducta en algún momento, se convierte en un problema cuando ocurre la mayor parte del tiempo, según el Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU.

El tratamiento del TDAH puede incluir fármacos o terapia conductual, o ambas cosas. De hecho, Wolraich apuntó que "la combinación de fármacos y terapia conductual probablemente sea la mejor opción cuando es posible".

Un estudio reciente que aparece en la edición en línea del 28 de septiembre de la revista American Journal of Psychiatry halló que el uso de medicamentos para el TDAH ha aumentado, ya que actualmente cinco por ciento de los niños estadounidenses toman estimulantes como Ritalin o Adderall para tratar el trastorno. Los investigadores sugirieron que el aumento podría deberse a un mayor reconocimiento del TDAH como afección crónica, lo que lleva a que los niños tomen los medicamentos durante periodos más prolongados.

Las nuevas directrices recomiendan que a menos que un niño del grupo de edad de 4 a 6 años tenga un problema grave, el primer tratamiento a intentar debe ser la terapia conductual. Los medicamentos se pueden añadir luego, si resulta necesario.

"Aunque hay menos evidencia [de los resultados en este grupo de edad], la esperanza es que si un niño tiene problemas graves, iniciar el tratamiento en el preescolar llevará a mejores resultados", señaló Wolraich.

El Dr. Richard Gallagher, director de proyectos especiales del Instituto para Trastornos por Déficit de Atención con Hiperactividad y de la Conducta del Centro de Estudios Infantiles de la NYU en la ciudad de Nueva York, advirtió que "los fármacos se deben usar con mucho cuidado. Admito cierto prejuicio ya que sobre todo hago trabajo conductual, y éste tiene sus límites. Si un niño está llegando a una situación peligrosa o presenta problemas para interactuar adecuadamente con pares y adultos, los medicamentos pueden resultar muy útiles. Cuando se monitorizan con cuidado, los medicamentos son seguros para la gran mayoría de niños".

Las directrices también enfatizan la necesidad de que los pediatras reconozcan que el TDAH es una afección crónica, y aunque hay tratamientos disponibles para controlar los síntomas, el trastorno no tiene cura.

Wolraich dijo que uno de los motivos de que la AAP expanda la edad hasta los 18 es que algunos estudios han mostrado que el TDAH continúa en la adolescencia tardía, e incluso en la adultez.

"El TDAH es una afección crónica. Podemos proveer tratamiento sintomático, pero no cura la afección. El tratamiento tiene que ser un proceso continuo. Los síntomas pueden cambiar con el tiempo, y hay que tener en cuenta el cambio en el tratamiento a medida que el niño se desarrolla", apuntó Wolraich.

"Por lo general, los niños toman los medicamentos durante unos tres años. Para algunos, es suficiente. Les da tiempo para mejorar en la compensación de sus déficits. Pero en muchos niños, la necesidad de tratamiento es continua", añadió.

Gallagher recomendó que los padres traigan a colación cualquier inquietud que tengan sobre su hijo con el pediatra. "Es una afección que se puede reconocer temprano", afirmó.




FUENTES: Mark L. Wolraich, M.D., CMRI Shaun Walters Professor of Pediatrics and the Edith Kinney Gaylord Presidential Professor, University of Oklahoma Health Sciences Center, Oklahoma City; Richard Gallagher, M.D., director, special projects, Institute for Attention-Deficit Hyperactivity and Behavior Disorders, NYU Child Study Center, and associate professor, child and adolescent psychiatry, NYU School of Medicine, New York City; November 2011 Pediatrics; Oct. 16, 2011, presentation, American Academy of Pediatrics National Conference and Exhibition, Boston

El TDAH, el trastorno psiquiátrico más frecuente en niños y adolescentes


PUEDE TRATARSE DE UN DÉFICIT DE ATENCIÓN, HIPERACTIVIDAD O UNA COMBINACIÓN DE AMBOS

El tratamiento farmacológico y el psicológico deben ir de la mano para darles apoyo emocional a los afectados
GORKA ALONSO - Domingo, 20 de Noviembre de 2011 - Actualizado a las 05:11h
PAMPLONA. Distraerse en clase, estar en continuo movimiento o actuar sin pensar son tres de los rasgos más característicos de los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes entre niños en edad escolar y adolescentes. Con motivo de concienciar a la población de este tipo de afecciones, ayer se celebró en la Casa de la Juventud de Pamplona la V Jornada Asociación TDAH Sarasate, bajo el lema ¿Qué hacer por nuestros adolescentes?
Pero, ¿qué es exactamente el TDAH? Se trata de un trastorno de base neurobiológica en el que hay un desequilibrio entre neurotransmisores, sobre todo la dopamina y noradrenalina. No obstante, ésta es una definición genérica que aglutina tres tipos diferentes de TDAH: predominio en atento, es decir, distracciones y problemas de concentración; predominio impulsivo o hiperactivo, en el que hay más actividad motora; y el tipo combinado. Dependiendo del diagnóstico, los niños con este tipo de trastorno presentan diferentes dificultades y síntomas que le afectan a la hora del aprendizaje, en las relaciones sociales y en lo emocional, con baja autoestima y poca tolerancia a la frustración. Por ello, es importante desarrollar estrategias y apoyarles con recursos, una labor que desde la Asociación TDAH Sarasate conocen muy bien.
Pilar Rodríguez Pajuelo, psicóloga de la asociación, conoce bien el comportamiento de los niños con este tipo de trastorno y señala como clave para tratarles la "combinación farmacológica, psicológica y psicoeducativa", ya que además de utilizar fármacos, "es necesario darles apoyo emocional".
Al tratarse de un problema que afecta desde la infancia, es conveniente la detección precoz, algo que habitualmente se produce cuando el niño pasa a Primaria, hacia los seis o siete años. Es en ese momento cuando el profesor se percata y remite al menor al médico de cabecera, quien se encarga de hacer un electrocardiograma y una batería de tests que valora la inteligencia para descartar un problema intelectual.
PROBLEMAS ACADÉMICOS Es precisamente el escolar uno de los ámbitos en el que mayores problemas encuentran los niños con TDAH, por lo que "es muy importante que los profesores se involucren y sepan comprender la situación", declara Rodríguez. No obstante, esto se complica en la medida en la que los alumnos van pasando a la adolescencia y dan el salto a Secundaria. "En Primaria el tutor está más horas con el niño, pero en Secundaria pasa menos horas. Además, los padres pierden un poco el control en el tema de las tareas y el estudio", señala. Para evitar esta situación "es importante que los padres hagan un seguimiento, ya que los adolescentes suelen olvidarse de apuntar las cosas". Con estos pasos, los jóvenes "logran autonomía de cara a un futuro, ya que se crean una serie de hábitos".
De este tipo de acciones es buena conocedora Sonia Viader Netto, presidenta de la asociación y madre de un chico con TDAH de 14 años. Sin duda, se trata de una edad complicada en la que "los problemas típicos del trastorno se juntan con los de la adolescencia", declara Viader, quien se muestra aliviada por la detección temprana del trastorno y el seguimiento tanto médico como psicológico que ha recibido su hijo.
PAUTAS BÁSICAS A la hora de tratar a estos niños en la escuela, es importante que el profesorado lleve a cabo una serie de procedimientos que capten la atención del niño sin que éste se sienta violentado. "Cuando se les llama la atención no se sienten cómodos, por eso es importante que el profesor pase a su lado y le toque el brazo, para de esta forma hacerle reaccionar", indica la psicóloga Pilar Rodríguez. Además, la colocación del alumno en las primeras filas le persuade de la distracción. En el caso de hiperactivos, el profesorado debe ser flexible y "permitirle moverse sacándole a la pizarra o mandándole a hacer fotocopias", recalca.
Pero los problemas no se limitan al ámbito académico, ya que las relaciones sociales se ven perjudicadas al tener dificultades en la expresión. "Dicen lo que les viene a la cabeza en el momento y actúan por impulso, por lo que sus compañeros no les comprenden", declara Rodríguez. Un defecto que con la madurez pasa a corregirse a base de esfuerzo.
No obstante, los niños con TDAH "tiene muchas cosas positivas: son cariñosos, imaginativos, detallistas y muy sensibles a los tonos de voz", declara Sonia Viader, quien reclama "más formación tanto para médicos, como profesorado y administraciones, aunque los recortes afectarán".

sábado, 19 de noviembre de 2011

Hay familias totalmente rotas por tener un hijo hiperactivo


Entre un 3 y un 7% de niños padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, una enfermedad que da lugar a menores impulsivos, desordenados o traviesos y cuyos padres, en muchos casos, no saben que se enfrentan a un problema mental


Cuando a María Jesús le dijeron que su hijo padecía un trastorno mental creyó ver la luz al final del túnel. Acababa de poner punto y aparte a años de incógnitas, médicos y culpabilidad por no haber solucionado el aparentemente irremediable problema de su hijo, cuyo origen se basaba en cuatro letras: TDAH. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad genéticaque se presenta en entre un 3 y un 7% de niños en edad escolar. Su principal problema es el desconocimiento, ya que es un trastorno silencioso y confuso que se camufla entre otras características propias de la personalidad.

No existen test biológicos o pruebas psiquiátricas para detectar este trastorno. Tampoco hay síntomas ni dolencias específicas, sino alteraciones en la personalidad y las facultades de quienes lo padecen. «No es una enfermedad, es su carácter», es una de las muchas frases que pueden convertir a un chico con TDAH en un ignorante acerca de su trastorno. «Vago», «travieso» o «desordenado», son los adjetivos a los que día a día se enfrentan con impotencia miles de padres.Roberto se enteró siendo adulto de que padecía TDAH. A partir de ahí logró explicarse muchas cosas. «Ya entiende por qué era la oveja negra», explica su mujer, María Jesús Ordóñez. Juntos, se lanzaron hace tiempo a la aventura editorial para explicar en un libro, «No estáis solos», la larga travesía que recorrieron junto a su hijo, con un TDAH no diagnosticado hasta los 14 años a pesar de consultar a varios especialistas.

El trastorno no tiene por qué ser excesivamente traumático 
si se detecta en edades tempranas, aunque, precisamente, tiempo y silencio son dos factores que juegan en su contra. En el caso de los niños, no saben por qué son como son, por qué se caen con frecuencia o pierden continuamente sus cosas. En cuanto a los adultos, se culpan por lo que creen que es su personalidad. Los padres, por su parte, se castigarán por no conseguir enderezar la conducta del niño.«El número de divorcios es muy elevado en padres que tienen hijos con TDAH. Hay familias con un hijo hiperactivo que están totalmente rotas», comenta María Jesús, quien además asegura que en cada clase puede haber «hasta un niño o dos con este trastorno».

Los «típicos niños malos»

El diagnóstico del TDAH solo es fiable a partir de los seis años,pues antes de esta edad los síntomas pueden confundirse con el comportamiento habitual del niño en la infancia. La llegada a la educación primaria y el aumento en el nivel de exigencia hacen que pueda llegarse al diagnóstico. «Los niños con TDAH se portan mal, tienen malos resultados escolares, algo muy común en otros compañeros», apunta María Jesús, para quien «el chico malo o el adolescente ni-ni sí puede tener una explicación psiquiátrica y puede ser fácilmente un chico con TDAH».
Isabel Rubió, presidenta de la Fundación ADANA, cuya finalidad es mejorar la calidad de vida de personas con este problema, explica que, aunque es necesario alertar de la enfermedad y dar a conocer este trastorno, hay que tener en cuenta que «no todo niño hiperactivo o joven problemático tiene TDAH». Hay, de hecho, una premisa que ha de cumplirse en todos los casos: «La enfermedad tiene que acarrear un severo impedimeento en la vida personal del paciente. Si no, las causas de su conducta serán otras, como una mala educación».

Dinero, tiempo y silencio

Pero el silencio no es la única barrera que juega en contra de este trastorno. Palabras como «medicación» y «psiquiatría» llevan a los padres a buscar explicaciones distintas a las de la enfermedad mental. «Tienen mucho temor a los efectos secundarios y a llevar al niño al psiquiatra», explica Rubió. «Se están estudiando alternativas a la medicación, pero por ahora es la mejor herramienta para que el cerebro del niño crezca al ritmo de sus compañeros y amigos».
El dinero es otro obstáculo. «Un niño con TDAH es el doble de caro que uno normal solo por la cantidad de accidentes que puede tener a lo largo de su infancia», señala María Jesús. Rubió considera, además, que la intervención terapéutica del TDAH es realmente cara. «Muchos tratamientos tienen que hacerse desde la asistencia privada porque la sanidad pública tiene carencias en el tratamiento de trastornos mentales».
Con la medicación adecuada y un correcto tratamiento por parte de padres y profesores el trastorno, aunque crónico, puede sobrellevarse con normalidad durante la edad adulta. «Tenemos niños con TDAH que ahora estudian carreras universitarias con muy buenos resultados», comenta Rubió. De hecho, el hijo de María Jesús y Roberto comenzó hace poco sus estudios universitarios. «Ha sido una plena liberación». Ahora, además, conocen a su hijo. «No sabíamos nada de nuestro hijo, era un perfecto desconocido. Ahora es un niño normal».

Claves del TDAH

viernes, 18 de noviembre de 2011

CURSO PRÁCTICO PARA PEDIATRAS ON-LINE


ASOCIACIÓN  TDAH VALLES   SABADEL   http://www.tdahvalles.org/
En 1902 George Still describe los síntomas que ahora identificamos como propios del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). En 1966 Clements define como “disfunción cerebral mínima” al síndrome que afectaba a niños con una desviación en el desarrollo, inmadurez motora o trastornos de la conducta y del aprendizaje. Los “signos neurológicos leves o menores” observados durante la exploración no tendrían una correlación neurológica estructural definida, sino una traducción disfuncional. Estaba describiendo a un grupo de niños, ahora bien definido por la escuela escandinava, que se caracterizan por déficit de atención, torpeza y dificultades del aprendizaje y de la percepción visual-espacial. A ese síndrome se le conoce en la actualidad como trastorno DAMP. En 1987 se acuña el término attention deficit hyperactivity disorder (DSM-III-R) y en 1994 el DSM-IV plantea los criterios actuales para el diagnóstico y la definición del TDAH, tal y como lo conocemos en la actualidad
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TDAH y trastornos del estado del ánimo.





El porcentaje de que en los niños con TDAH aparezcan sentimientos depresivos se sitúa alrededor del 30%. Los problemas académicos y sociales que experimentan los niños con TDAH pueden provocar síntomas de indefensión (excesiva preocupación por los acontecimientos específicos, ansiedad de separación, fobia social….) que van a incidir de forma negativa en la percepción de la competencia personal.
Los niños con TDAH presentan ansiedad, frustración y confusión, lo que les lleva a una falta de interés, de desmotivación y de fracaso escolar.
Los niños parten de unas creencias irracionales (ser listo es bueno, ser tonto es malo). Los listos son capaces de resolver cualquier problema, como yo no soy capaz soy tonto. Ante la situación de resolver un problema con esas creencias, hay una frustración que crea ansiedad, por lo que evitamos hacer ese problema (lo que sigue haciendo el círculo vicioso). Los sentimientos que priman son los de minusvalía, impotencia y baja autoestima.
Los niños deprimidos según los criterios se caracterizas por: Sentimientos de preocupación excesiva, tristeza o deseo de aislamiento, irritabilidad persistente, aburrimiento, alteraciones en el apetito y sueño, quejas físicas y dolores abdominales, cansancio, disminución de la concentración, ideas de muerte recurrente.
Los niños con TDAH prácticamente desde la primera infancia manifiesta un deseo intenso de agradar a los demás y de recibir aprobación social por lo que hace. Al no verse cumplidas todas estas expectativas éste sufre una gran ansiedad y miedo al fracaso, por lo que no se les debe permitir establecer objetivos a medio y largo plazo sino intentar que vayan consiguiéndolos y planteándolos progresivamente, de modo que, al ir viendo que pueden aprender y mejorar y ser aceptados, su autoconcepto mejora y su autoestima aumenta.
Por otro lado, la familia puede representar un factor protector para posibles dificultades de aprendizaje en los niños, pero también puede ser un factor de interferencia para el aprendizaje de éstos. Los padres cuyos intereses y preocupaciones están determinados por trabajos absorbentes, interfieren negativamente en el desarrollo de estos niños. Si los niños son muy capaces, probablemente esta situación no les afecte y por el contrario, incluso  estimule su autonomía, pero si los niños requieres apoyo adicional para rendir de acuerdo a lo que se espera de ellos y no lo encuentran  en sus padres, les  marcará el comienzo de  dificultades escolares, fracasos, etc.