miércoles, 27 de febrero de 2013

V Jornada Técnica sobre TDAH organizada por AVATDAH | AVATDAH

El comportamiento criminal en adultos TDAH se reduce con medicación


El comportamiento criminal en personas adultas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se reduce drásticamente cuando son tratados con medicación que controla sus impulsos, según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine y realizado por investigadores británicos y suecos.
El trabajo, realizado sobre una muestra de 25.000 personas, ha demostrado que los medicamentos como el metilfenidato y otros estimulantes pueden ayudar a los pacientes a concentrarse; de hecho, el número de delitos cometidos era alrededor de un tercio menos en aquellos que tomaron la medicación.
Estudios previos han demostrado que hasta dos terceras partes de los jóvenes delincuentes y la mitad de la población penal adulta han reflejado TDAH en la infancia, y muchos todavía pueden manifiestan síntomas de adultos.
Menor criminalidad
«La conclusión es que la medicación condujo a una reducción del 32 por ciento en las tasas de criminalidad en los hombres y una reducción del 41 por ciento en las tasas de criminalidad en las mujeres», afirma Seena Fazel, psiquiatra forense de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Por su parte, el investigador Paul Lichtenstein del Instituto Karolinska (Suecia), quien trabajó con Fazel y sus colegas, explicó que los resultados sugieren que alentar a más enfermos de TDAH que tomar medicamentos podría ayudar a reducir la delincuencia. 
«Se dice que aproximadamente el 30 a 40 por ciento de muchos años de servicio criminales tienen TDAH. Si las probabilidades de reincidencia se pueden reducir en un 30 por ciento, es evidente que afecta el número total de delitos en muchas sociedades», ha aclarado en un comunicado. 

Efectos secundarios
Por su parte, el investigador Henrik Larsson, también del Instituto Karolinska, cree que este estudio ha demostrado que los medicamentos «muy probablemente reduce el riesgo de la delincuencia», sin embargo, recuerda que «la mayoría de los tratamientos médicos pueden tener efectos secundarios adversos, por lo que los riesgos deben sopesarse frente a los beneficios». 

Al respecto el experto en TDAH del Instituto Británico de Psiquiatría, Philip Asherson, que no participó en esta investigación, ha afirmado que los resultados podrían apuntar a una forma costo-efectiva para ayudar a los pacientes a mantenerse fuera de problemas, aunque, ha recordado, que las decisiones sobre la medicación debe ser una elección personal.

viernes, 15 de febrero de 2013

Campamento de Semana Santa en Medina del Campo, Valladolid (España)

Campamento de Semana Santa en Medina del Campo, Valladolid (España) los días 24,25,26 y 27 de Marzo de 2013.

Salida en autobus desde Madrid, pero es posible que las familias de localidades cercanas entreguen ellos mismos a los niños en el campamento. Aranda de Duero, Valladolid, Tordesillas, Zamora, Salamanca, Avila; Segovia, etc...

Ratio máximo 1 monitor / 5 niños.

Coste: 220 euros (190 si te apuntas antes del 6 de Marzo)

¿Te Gustaría que tu Hijo/a Disfrutase de unas Vacaciones Divertidas?

¿Qué te Parecería que en el Proceso Aprendiera, Obtuviera Herramientas para el Día a Día?

¿Mejorar en Habilidades Sociales, Inteligencia Emocional, Creatividad, Resolución de Conflictos?

Si tienes cualquier duda llámanos.

Te atenderemos de 10.00h a 14.00h en el 608 42 89 22

Te atenderemos de 16.00h a 21.00h en el 656 75 26 70

También puedes escribirnos a info@edutea.es o consultar nuestro facebook

http://www.edutea.es/campamento-de-semana-santa-2013/

https://www.facebook.com/edutea.educando

Tratamiento del TDAH



Cuando el medico, el pediatra o el  psiquiatra diagnostica a un niño de TDAH, a su mente vienen tres objetivos que pretende conseguir mediante eltratamiento de la hiperactividad:


•       Normalizar los síntomas del TDAH. 
•       Diagnosticar (y tratar) los posibles trastornos asociados. 
•       Prevenir o paliar las consecuencias del TDAH 
  
Y para conseguirlo le informará y asesorará sobre el tratamiento del TDAH y de las siguientes cuestiones que se encuentran en las correspondientes secciones de esta página:


1. Qué es el TDAH (definición y explicación de lo que es el trastorno).
2. Los problemas asociados que haya detectado (síntomas en distintos ámbitos y de diferente tipología).
3. La importancia de que los padres y maestros se entrenen en el manejo de los problemas de conducta del paciente, ya que son pacientes muchas veces incomprendidos y a los que se culpa de conductas que no pueden evitar (no lo hacen queriendo).
4. Los pros y contras del tratamiento farmacológico del TDAH, respondiendo a sus dudas sobre qué tratamientos del TDAH han demostrado ser eficaces y cuáles no. 
5. La necesidad de evaluar y tratar profesionalmente las dificultades académicas del paciente (algo conocido como valoración psicopedagógica).


El tratamiento del TDAH con mayor aval científico incluye fármacos, reeducación pedagógica y entrenamiento a padres en el manejo de los comportamientos alterados de su hijo. Estos tres aspectos siempre se adaptan a las características del paciente, de forma que al final es un "traje a medida". Además de esto se debe proceder a evaluar por parte del profesional el tratamiento del TDAH realizando los cambios necesarios para que la adaptación al paciente sea perfecta o lo más próximo a ella, ya que cada paciente presenta unos síntomas y en un grado diferente. Debemos recordar a modo de resumen que este es un trastorno que se produce en muy diversos ámbitos y que, por tanto, debemos ajustar el tratamiento del TDAH a esta circunstancia.
 

CURSOS DE TDAH EN AULA


Próxima Convocatoria del Curso " TDAH en el aula":
Del 8 de abril al 28 de junio
Plazas limitadas
¡¡ ANÍMATE !!

ACTIVIDADES DE ASPATHI


Próximos Eventos y Actividades:

- Jueves 14 Febrero de 17:00 a 20:00 horas, Taller impartido por Trabajadora Social del Centro Base de Minusvalia, se realizará en el Centro Cívico "El Tejar del Mellizo, situado en el Parque de los Principes, Sevilla. Próximamente se os enviará tríptico informativo. Aforo limitado confirmar llamando a los teléfonos de la asociación.

- Lunes 25 de Febrero de 18:00 a 20:00 horas, Charla/Coloquio de la Profesora en Psiquiatría en el Dpto. de Psiquiatría en la Unidad de Investigación por TDAH y Trastornos Disociales de la Universidad de Sevilla, Dña. Dolores Mojarro Práxedes. Entrada libre hasta completar aforo

- Domingo 10 de Marzo, Encuentro de familias con TDAH, os esperamos para pasar el día en el Parque del Alamillo (Entrada por RTVE), se realizaran actividades para nuestro niños, y podremos charlar entre nosotros, es imprescindible que cada familia aportemos nuestra especialidad culinaria. Serán bienvenidas todas las personas que se quieran acercar.

El 5% de los escolares son TDAH


El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) afecta al 5 % de los niños que están en edad escolar, sus síntomas principales son alteraciones en la atención, una actitud impulsiva y una sobreactividad motora, y es más frecuente en el sexo masculino.
Son Llàtzer acoge por primera vez unas jornadas autonómicas organizadas por las consellerias de Educación y de Salud que tienen lugar hoy y mañana en el salón de actos del centro hospitalario y en la que participan especialistas en neuropediatría, pediatras, psiquiatras y también personal docente, psicólogos, pedagogos, orientadores y padres de niños afectados.
En un comunicado de la conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social se destaca que el trabajo conjunto de padres, profesores y profesionales sanitarios es clave a la hora de hacer un diagnóstico precoz y tratar esta patología lo antes posible.
Se trata de un problema genérico con amplias repercusiones en el desarrollo, la capacidad de aprendizaje y la adaptación social de los niños afectados.
En el 80 % de los casos, la patología se asocia a otros trastornos, entre los cuales los más frecuentes son los problemas de conducta con una actitud negativa y desafiante, ansiedad y dificultades específicas de aprendizaje.
Los dos tipos de trastorno por déficit de atención más frecuentes son el hiperactivo con déficit de atención, con una prevalencia tres veces superior en el sexo masculino, y el que presenta falta de atención pero no es tan hiperactivo, con una prevalencia mayor en el sexo femenino.
Cuando se detecta que un niño sufre uno de estos trastornos, está indicado administrarle un tratamiento farmacológico específico para el TDAH si tiene más de seis años, iniciar un programa de psicoeducación para los padres, elaborar una respuesta educativa adecuada y valorar un tratamiento psicológico individual para el paciente.
Las consellerias de Salud y de Educación acordaron poner en marcha en Mallorca el circuito de derivación de casos con sospecha de TDAH durante el curso escolar 2012-2013 con el fin de mejorar su detección precoz y el tratamiento de niños y jóvenes con este trastorno.
Este proyecto, que se pretende ampliar al resto de las islas, ya ha registrado 123 nuevos casos.
En el circuito de derivación se establece el recorrido que debe seguir un niño en caso de que se sospeche que puede sufrir un TDAH con el fin de atenderle de la manera más adecuada.
Una sospecha de TDAH puede surgir en la familia del niño, en su equipo educativo o en el sistema sanitario. Se deben diferenciar los requerimientos que hay que tener presentes en cada caso antes de que llegue al proceso asistencial dentro del marco de atención médica especializada.
Desde la Conselleria de Educación, los orientadores valoran al niño en la escuela y, en coordinación con el tutor y los padres, rellenan unos cuestionarios y valoran el rendimiento académico del menor y descartan problemas de aprendizaje.
La información recogida se envía a un equipo de valoración de la atención especializada formado por profesionales clínicos de neuropediatría y de salud mental infantojuvenil.
Desde la Conselleria de Salud, los pediatras o los médicos de atención primaria hacen la primera valoración del paciente, conjuntamente con una entrevista a los padres, para definir parámetros clínicos y descartar también otros posibles problemas médicos.
Después envían esta información al equipo de valoración de atención especializada, que revisa el caso con la información enviada por cada conselleria y deriva el paciente al equipo médico, que valora el caso para hacer un diagnóstico y un seguimiento y indicar el tratamiento adecuado.
ARTICULO DEL PERIÓDICO ABC

JORNADAS DE TDAH LOGROÑO 22 DE FEBRERO


Grupo de Ayuda Mutua - padres - 2013-02-22

Grupo de Ayuda Mutua (2012-2013):
"Respuesta paterna a las conductas inapropiadas de los hijos"

Jornada del 22 de febrerode 2013 - 19:00 horas
Avda. de La Rioja, 12, 2º, puerta 2 - Logroño
Exclusivo para familias asociadas

El Govern ha detectado 123 nuevos casos de TDAH en Mallorca durante este curso


PALMA DE MALLORCA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
   Las Consellerias de Educación y de Salud han detectado 123 nuevos casos de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) durante este curso en los centros escolares de Mallorca, mediante un programa que pusieron en marcha al inicio de las clases con el objetivo de mejorar la detección precoz y el tratamiento de los niños y jóvenes con este trastorno.
   Este proyecto, que el Govern pretende ampliar al resto de islas, persigue así mejorar la detección de este trastorno que afecta al 5 por ciento de los niños que están en edad escolar, y que es más frecuente en el sexo masculino.
   Según se ha explicado en las jornadas autonómicas que se están desarrollando en Son Llàtzer, el trabajo conjunto de padres, profesores y profesionales sanitarios es clave a la hora de hacer un diagnóstico precoz y tratar esta patología a la mayor brevedad posible.
   El TDAH es un trastorno del comportamiento infantil de base genética en el que están implicados varios factores neuropsicológicos que provocan en los niños alteraciones en la atención, impulsividad y sobreactividad motora. Se trata de un problema con amplias repercusiones en el desarrollo, la capacidad de aprendizaje y la adaptación social de los niños afectados.
   Además, en el 80% de los casos, la patología se asocia a otros trastornos, si bien los más frecuentes son los problemas de conducta -una actitud negativa y desafiante, los problemas de ansiedad y las dificultades específicas de aprendizaje.

TIPOS DE TDAH

   Los dos tipos de trastorno por déficit de atención más frecuentes son la hiperactividad con falta de atención, con una prevalencia tres veces superior en el sexo masculino, y el que presenta falta de atención pero no es tan hiperactivo, con una prevalencia mayor en el sexo femenino.
   Cuando se detecta que un niño sufre uno de estos trastornos, está indicado administrarle un tratamiento farmacológico específico para el TDAH si tiene más de seis años, iniciar un programa de psicoeducación para los padres, elaborar una respuesta educativa adecuada y valorar un tratamiento psicológico individual para el paciente.

CIRCUITO ESTABLECIDO POR EL GOVERN

   En el circuito de derivación de las Consellerias de Educación y de Salud se establece el recorrido que debe seguir un niño en el supuesto de que sospeche que puede sufrir TDAH, con el objetivo de  atenderle de la forma más adecuada. El objetivo es diagnosticar la patología con el menor número posible de visitas, no duplicar las actuaciones de los profesionales, facilitar la detección de los casos y prestar una atención centralizada.
   Una sospecha de TDAH puede surgir en la familia del niño, en su equipo educativo o en el sistema sanitario. Así, se deben diferenciar los requisitos que son necesarios tener presentes en cada caso antes de que llegue al proceso asistencial dentro el marco de atención médica especializada.
   Por parte de la Conselleria de Educación, los orientadores valoran el niño en la escuela y, en coordinación con el tutor y los padres, rellenan unos cuestionarios y valoran su rendimiento académico y descartan problemas de aprendizaje. Esta información se envía a un equipo de valoración de la atención especializada formado por profesionales clínicos de neuropediatría y de salud mental infantojuvenil.
   Mientras, en el departamento de Salud, los pediatras o médicos de Atención Primaria hacen una primera valoración, conjuntamente con una entrevista a los padres, para definir los parámetros clínicos y descartar otros posibles problemas médicos. Después envían esta información al equipo de valoración de atención especializada, que revisa el caso con la información enviada por cada Conselleria y deriva el paciente al equipo médico, que valora el caso para hacer un diagnóstico y un seguimiento e indicar el tratamiento

ornada sobre TDAH en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla


5 de marzo
Jornada sobre TDAH en el Ayuntamiento de Camas, Sevilla
Salón de actos a las 16:30h.

lunes, 11 de febrero de 2013

CHARLA TDAH ALCOBENDAS MADRID 21 FEBRERO

Consejos prácticos para el alumno con tdah

Cuánto más sepas sobre tu trastorno, más participación podrás tener en tu propio tratamiento. Las siguientes medidas pueden ayudar a mejorar tu día a día tanto en la escuela como en tu relación con los demás:

  • En clase, siéntate a primera fila para evitar distracciones.
  • Mientras hagas los deberes, apaga el móvil y el Messenger etc , para concentrar toda tu atención en la tarea que estás realizando.
  • Habla abiertamente con tu tutor sobre tu problema de atención y concentración con el fin de buscar conjuntamente la manera de aprovechar al máximo las clases. Por ejemplo, algunas escuelas permiten a sus alumnos con TDAH disponer de un poco más de tiempo para realizar sus exámenes.
  • Utiliza una agenda o bloc de notas para organizarte donde apuntes los deberes, las actividades extraescolares u otras actividades. Tus padres, tu pareja o un amigo también pueden ayudarte a recordar tus tareas y a la vez, darte ánimos.
  • Aprende técnicas de relajación que te ayuden a relajarte y concentrarte. Así mismo, practica ejercicio físico.
  • Haz partícipe a tus amigos de lo que te ocurre. Explícales que en ocasiones actúas impulsivamente o dices cosas sin pensar. Si esto ocurre, discúlpate e intenta evitarlo en el futuro.
  • Infórmate sobre el TDAH y habla con profesionales sobre este tema. Desde tu experiencia puedes ayudar a otros que se encuentran en tu misma situación.


CÓMO TENER UNOS BUENOS HÁBITOS DE ESTUDIO

ESCRITO POR MARINA VICENTE 

Hábitos de estudio
Hace ya unas semanas que el nuevo curso escolar ha empezado, lo cual significa que las obligaciones como hacer deberes y estudiar también han vuelto. Pero, ¿quién sabe como estudiar adecuadamente? Muchos niños no tienen unos buenos hábitos de estudio y esto se puede observar cuando llega el boletín de notas a casa cada trimestre. Pero antes de empezar con los hábitos de estudio, ¿qué son los hábitos? Un hábito es cualquier acto adquirido por la experiencia y realizado regular y automáticamente. Es una práctica o costumbre que realizas con frecuencia. Pero puede haber hábitos tanto buenos como malos. Un par de ejemplos sobre hábitos malos pueden ser el hecho de fumar o morderse la uñas y sobre hábitos buenos pueden ser la puntualidad y el orden.
Pero los buenos hábitos serán la clave del éxito en todas las áreas de tu vida.
Tener unos buenos hábitos de estudio es muy importante porque afecta al rendimiento académico. Por ello, os dejo unos cuantos consejos para que vuestros hijos adquieran estos hábitos.
Primero, es muy importante el lugar donde estudian y realizan los deberes. Este lugar suele ser la habitación de ellos. Un buen lugar de estudio debe disponer de una iluminación correcta, cuanta más luz natural mejor, cansa menos los ojos y el estudiante puede desviar la vista mirando por la ventana hacia un punto lejano para que los ojos no se fatiguen tanto (cuidando que la ventana no dé a un parque lleno de niños jugando). Cuanto menos ruido en la habitación, su rendimiento será mayor. Además, es apropiado tomar medidas para evitar las interrupciones constantes (el teléfono, la merienda, el hermano que entra a coger algo). La cooperación de todos los miembros de la familia es necesaria. No se trata de meter al niño en un búnker sin más estímulo que el ruido del lápiz pero sí intentar no hacer de su tiempo de estudio diario más complejo de lo que ya puede llegar a ser.
En cuanto al mobiliario, debe disponer de una silla y una mesa adecuadas a su altura que le mantengan la espalda erguida en una posición saludable.
Otro dato muy relevante es que debe tener todo el material necesario a mano y siempre en el mismo sitio con el objetivo de evitar perder el tiempo buscando lo que necesita con la consiguiente pérdida de atención en la tarea. Con este último fin también es recomendable estudiar todos los días en el mismo lugar ya que cambiar a otra zona requiere una adaptación al medio y produce distracciones.
Otra cuestión muy relevante es cómo realiza el estudio. Para ello, es muy importante que no se le olviden las tareas que tiene que realizar para casa, por lo que se recomienda con mucho énfasis que disponga de una agenda que lleve al colegio donde pueda anotar los deberes, trabajos, exámenes y fechas de entrega.
Como el sistema educativo no puede afrontar una educación más individualizada, es importante que en casa se controle en la medida de lo posible la realización de las tareas y corregirlas con el niño para que pueda aprender de sus errores.
Esta corrección debe hacerse sin criticar al niño, ni poner caras de desaprobación, con paciencia y sin esperar que estén hechos a la perfección; son cosas que le están enseñando y por lo tanto es imposible que sea un experto.
Si el niño necesita ayuda durante el estudio, esta debe facilitarse con paciencia ya que las manifestaciones de impaciencia de los padres (nadie dice que trabajar con los hijos no sea cansado) sólo conseguirán desmotivar y poner nervioso al niño y por lo tanto a empobrecer su rendimiento.
En los padres también existen inseguridades a la hora de ayudar a sus hijos al pensar que no se acuerdan o no saben hacerlo; pero esta ocasión es la oportunidad perfecta para enseñarle cómo buscar información, una herramienta más importante que la memorización, sobre todo actualmente pues la cantidad de información disponible es casi ilimitada. Hay que enseñar a aprender.
¿Pero cuanta ayuda debemos prestar a nuestros hijos a la hora de estudiar? La que sea necesaria.Cuanta más ayuda se le preste al inicio de la escolarización, menos necesitará más adelante. La ayuda se hará en función del rendimiento que tenga en las distintas materias. Para saber en qué podemos ayudarles y de qué manera, lo ideal es mantener una comunicación continua con sus profesores o tutor, y así se podría diseñar una estrategia conjunta enfocada hacia el éxito escolar del niño.
Otro consejo de gran relevancia para la creación del hábito de estudio es hacer con el niño un horario semanal en el que aparezcan tanto las horas de estudio como las de ocio. Este horario debe estar en un lugar visible para él. Es muy importante crear una rutina diaria, ya que esto no solo sirve para cuando es un estudiante sino también para la vida adulta. El horario debe ser claro, flexible y realista, pudiéndose modificar en función de las necesidades y capacidades del estudiante.
¿Cuántas horas deben de estudiar? No hay que olvidar que en cualquier horario debe haber un tiempo para el ocio y ser congruente con las capacidades y edad del estudiante. Si tiene la edad suficiente para determinar el tiempo de estudio, que sea él quien lo elija, si no, cada padre debe observar en qué momento rinde más y durante cuánto tiempo mantiene la atención.
Además, es adecuado ir intercalando tiempo de estudio con periodos de descanso porque no nos sirve que esté dos horas frente al libro si no está concentrado en la tarea. Por otro lado, las horas de estudio pueden ir aumentando gradualmente a lo largo del curso con incrementos pequeños de tiempo.
El horario puede cambiarse las veces que sean necesarias hasta que se consiga un horario realista que el niño pueda cumplir; además, debe permitir una cierta flexibilidad ya que no todos los días se realizan las mismas actividades ni a la misma hora. También se puede ir revisando y modificando cada cierto tiempo, por ejemplo cada mes, en función de la cantidad de trabajo que tenga.

OS AÑADIMOS ALGUNOS CONSEJOS MÁS:

-       Tratar de estudiar a las mismas horas todos los días. Esto creará una rutina y cuando llegue la hora de estudio ya estará preparado mentalmente para ello.
-       Fijar metas para las horas de estudio. Las metas ayudan para mantenerse enfocado y controlar su progreso.
-       Empezar a estudiar en el horario programado. Si dejas las cosas para más tarde por cualquier razón, puede que no te de tiempo a terminarlo a la hora programada.
-       Empezar con la asignatura más difícil ya que requerirá más esfuerzo y al iniciar el horario de estudio es cuando se tiene más energía mental.
-       Cuando se tienen dudas sobre alguna tarea, puede ser de ayuda llamar a un compañero.
-       Estudiar un poco también los fines de semana; aunque los fines de semana es para descansar y divertirse, también hay tiempo para repasar algo y así estar mejor preparado para el lunes.
Todos estos consejos pueden ayudar a que vuestros hijos tengan unos buenos hábitos de estudio que lograrán un mejor rendimiento académico.

domingo, 10 de febrero de 2013

RECOMENDACIONES PARA PADRES Y PROFESORES

 Recomendaciones de la pagina de laboratorio (tdah.net)  para los padres y profesores que tiene hijos o alumnos con tdah



Los padres y profesores de niños con TDAH suelen preguntar cómo actuar frente a distintas tareas cotidianas que el niño ya debería haber asumido por su edad. A continuación, se exponen pautas de actuación ante dichas situaciones.


El niño tarda en vestirse


  • Al principio se dan puntos por vestirse en 15 minutos (luego se puede disminuir el tiempo).
  • Los padres avisan sólo dos veces a su hijo: una al principio de los 15 minutos y otra, 5 minutos antes del final de estos 15 minutos. Es importante no insistir más allá del número de veces indicado ya que así se evita el riesgo de las llamadas de atención y se hace responsable de su conducta al niño.
  • Se puede utilizar un temporizador para que el niño vea el tiempo que le queda.
  • Si el niño no se ha vestido a los 15 minutos, se le viste y no obtiene su punto. Esto puede significar, por ejemplo, no ver la televisión antes de ir al colegio.

Hacer los deberes


  • Los padres deben marcar unas horas para hacer los deberes según el tempo que los profesores consideran necesario para hacerlo. Pongamos que hace falta una hora.
  • Los deberes han de hacerse al poco de llegar a casa para aprovechar el efecto de la medicación que tomó en el colegio, o con la merienda.
  • Se debe reforzar el hacer los deberes con un premio (una actividad) que resulte agradable. Dicha actividad (p.ej., ver un vídeo o jugar a un videojuego) se hará a continuación y su duración dependerá de la rapidez en hacer los deberes.
  • La terapia se propone, por ejemplo, así: “De 15:00 a 16:00 horas, deberes y, de 16:00 a 17:00 horas, vídeo. Cuando antes acabes los deberes (y estén bien hechos), antes empieza el vídeo. Cuanto más tardes, más vas consumiendo el tiempo del vídeo”. No obstante, si el niño consume todo el tiempo reservado para vídeo haciendo los deberes, aún así, se le debe dejar 10 minutos de vídeo para que se “pique” con lo que se está perdiendo.
  • Cuando la tarea requiere más de una hora, hay que repetir este módulo de 2 horas de terapia más veces.
  • El tiempo inicial de estudio ha de fragmentarse a su vez en ratos de estudio y de descanso, por ejemplo, 20-30 minutos de estudio y 10-15 minutos de descanso. Para marcar estos periodos el uso de temporizadores es esencial.

Es muy importante dar una connotación positiva a la tarea incluida. Por ejemplo, no es lo mismo decirle al niño que si no estudia no verá la televisión que decirle que cuando termine de estudiar verá la tele. Hay que conseguir que el niño lo vea así: “Si haces algo te das el premio. El premio está esperándote. Nadie te quita nada, tú te lo administras”. 



La hora de acostarse


  • Poner una hora fija para acostarse y que no dependa del programa de televisión.
  • No ceder fácilmente a las peticiones de “buen rollito” de un día ya que se van a convertir en exigencias al día siguiente.
  • Existen múltiples opciones para facilitar que el niño se acueste (desde darle un peluche con luz a leerle un cuento antes de dormir) pero lo más importante es no mezclar soluciones en un intervalo de pocas semanas.
  • Terapia para dormir no significa hacer pasar un mal rato, sólo hacer siempre lo mismo. Lo esencial es aplicar el método de forma progresiva, sin prisa pero sin pausa y con el acuerdo de todos los cuidadores.

Comer mal


  • Poner la misma comida para todos los componentes de la familia y no hacer platos especiales para el niño.
  • No insistir que coma más de un número de veces determinado y hacerse el sordo ante las quejas.
  • Poner un tiempo de 30 minutos para comer y retirar la comida después sin más prórrogas.
  • Si ha comido bien, se dan puntos para que canjee por premios. Comer bien significa comer todo o una determinada parte de la ración.
  • El niño desafiante come lo que le gusta a deshoras. Hay que prohibírselo.

Es imprescindible conseguir que todas las personas que intervienen en la educación (cuidadores) hagan lo mismo. Esto incluye a familiares del niño y al personal docente. Es importante informar al colegio que se está llevando a cabo terapia en casa, lo cual por un lado tranquiliza a los profesores que tratan con el niño si éste, como es previsible, les está dando problemas; y por otro abrirá las puertas a la terapia en el colegio. Se puede explicar que se está haciendo un sistema de puntos y que convendría que los profesores hicieran algo similar, pero para la tarea y de la forma que ellos crean convenientes. 



Registros



Los autorregistros son calendarios en los que de forma simbólica se anota si se hizo o no una determinada tarea. Es necesario que contenga el registro de al menos 30 días. También es necesario que el registro esté a la vista del niño para que pueda ver la evolución de sus mejoras.


 WWW. tdah.net

sábado, 9 de febrero de 2013

Maria Elena P. G. una madre coraje

MI EXPERIENCIA CON EL TDAH 

 Os pongo la ponencia de María Elena, una madre coraje que creo que os valdrá de ejemplo, para seguir adelante. 

Buenas tardes, me llamo Mª Elena, en mi familia hay Tdah y algo más, tengo dos hijos, Sergio de 24 años y Carlos de 15, este en la actualidad cursa 3º de ESO.
Sospeché que algo le ocurría a Carlos cuando comenzó 1º de Primaria. Detecté que su ritmo de ejecución no estaba relacionado con lo que había aprendido en Infantil, etapa que termino acompañado de una nota, en la que se pedía le prestasen atención, pues él sabía más de lo que expresaba y podría dar a confusión.
Esto hizo que en la primera reunión del curso preguntara; ¿cuanto tiempo es prudente esperar a que un niño aprenda a leer? La respuesta fue que la mayoría lo hace al terminar el 1º trimestre.
Mi hijo sobrepasado este, no lo consiguió.
Cuando supuestamente ya lo debía hacer, comenzó a ocasionar problemas de conducta. No esperé más en buscar ayuda profesional. Pregunté a la psicóloga escolar que le podría ocurrir, la cual tras hacerle un estudio nos dijo que era un niño muy listo, que tenía un problema de atención y una excesiva actividad motora que no le dejaba funcionar como a los demás.
De este modo es como entendí el diagnóstico. A continuación nos sugirió consultar con el centro de salud mental infantil de la zona. Lo que por supuesto hicimos, pero he de decir que el disgusto con el que salimos de allí es indescriptible.
El personal que nos atendió no nos dio explicaciones, tan solo le recetaron un medicamento, con unas escuetas indicaciones.
En aquel momento (enero de 2004) a las personas que consulté, no lo conocían, ni profesores, ni farmacéuticos, incluso la pediatra no supo decirnos que podríamos conseguir de él.
Este principio fue duro, lo llevé en el bolso más de un mes, mientras no estuve segura de sus pros y sus contras, no se lo administre.
Es complicado asumir que a tu hijo le pasa algo que físicamente no se ve, y has de medicarlo.
Superado este primer trance, la psicóloga del colé nos lo explico mejor. Desde entonces el tratamiento es nuestro mayor apoyo.
Continúe en busca de información.
Me aprovisioné de una pequeña bibliografía (Bueno, compre todo lo que pude). Accedimos a otros profesionales médicos, un neutro pediatra y una psiquiatra, ambos de la Seguridad. Social.
Es importante tener un contacto cercano con estos para poder resolver cualquier duda.
Nosotros cuando lo necesitamos, acudimos sin dilación a ellos.
Mas tarde encontré un abanico de posibilidades. Alguna la combino para potenciar la medicina, como la vitamina B, y el omega 3.
Otras ni siquiera las probé aunque se ofertan como grandes alternativas. No lograron convencerme. Ni la medicina naturista con su modificación alimenticia, y otras hiervas, ni los soportes físicos que promocionan artistas, como gafas coloreadas y mucho menos las diversas practicas de los métodos orientales.
Contacté con la asociación de padres de niños hiperactivos de mi ciudad ( Apnadah), asistí a varios eventos relacionados. Realicé el curso de escuela de padres que imparten anualmente.
Cuando concluyó, ya sabía a qué me enfrentaba y aprovechando mi relación con el colegio propuse que se hiciera en él una charla, que también impartió Apnadah.
El objetivo era muy claro, que toda la comunidad escolar conociera el trastorno que se confundía con niños vagos, o mal educados.
Tras el lógico periodo de asimilación, nos pusimos a trabajar. La psicóloga programo las adaptaciones a realizar dentro y fuera del colegio. El trabajo que hizó a tan corta edad, fue doble que el de sus compañeros, el que le correspondía, y uno específico; recuerdo que se llamaba “Les lletres joganeres”.
Llegar a la concienciación de todos. Es arduo, si un eslabón no engancha, peligrara el resto.
Uno a tener siempre engarzado, el docente, nos guste o no, es ineludible en la larga vida escolar obligatoria de nuestros hijos. Aunque ellos piensen que pretendemos inmiscuirnos, a los padres de niños con  dificultades, no nos queda mas remedio que entendernos con ellos.
La tutora del 1º ciclo de Carlos, colaboró en todo lo que se le propuso. Nos conocíamos. Era la jefa de estudios, yo pertenecía al C.E y a la directiva del A.M.P.A. Esto me dio la credibilidad suficiente para que no me mirará como la madre que le dice lo que ha de hacer. El colé le dio clases de apoyo hasta comienzos del 2º ciclo, y en casa, una profesora particular sugerida por la psicóloga.(Si nos la podíamos permitir claro).
Pero no creáis que fue fácil: él se negaba y cuando llegaba esta persona, se escondía dentro del armario, y ella debía convencerlo diciéndole que le iba a enseñar a leer a Winnie the Pooh, un peluche del que no se separaba nunca. Después de un mes decidió salir, pero cruzó los brazos, así un mes más sin querer leer. A esta actitud le dimos solución: acordamos que yo lo llevaría a casa de ella sin pasar por la nuestra al salir del colé. Allí no tenía confianza, y yo no estaba para rescatarlo cuando no quisiera colaborar. El trayecto lo realizábamos en bici, era la única forma de hacerle ir. Cuando volvió a tomar el control sobre él, un mes más tarde, regreso a nuestra casa a darle las clases, y así lo continua haciendo hasta hoy mismo.
Poco después del diagnostico, del colé nos invitaron a participar en un programa de investigación mundial (IMAGE) el cual buscaba familias de nuestras características. De ello aprendimos mucho. El resultado fue más extenso. Sobretodo desconcertante. Las pruebas se las pasaron a los dos. Carlos era el participante, pero a Sergio lo diagnosticaron entonces, aunque no seria hasta años mas tarde cuando su diagnostico lo tendría en mi poder. La 1º información fue que el de ambos era similar, y nos felicitaron porque tenían un CI muy alto. Exactamente esta Sra nos dijo: "Enhorabuena, sus hijos son superdotados" creí que se burlaba. Era la Dra Ana Miranda Casas, toda una eminencia en Tdah, que yo entonces desconocía, pero con la que
hoy guardo especial relación. Mi reacción fue preguntarle: ¿y que tenemos con esto? “Nada" nos contesto” Si no se trabaja muy duro, no tenéis nada” Y en ello andamos.
Cuando ya estábamos todos adaptados, llegó el primer cambio de ciclo, profesora nueva, no tan receptiva, así que costó un esfuerzo extra consensuar lo hecho, con lo por hacer. En cambio, cuando dejó la tutoría de mi hijo, declaro las palabras más bonitas que nadie haya dicho de él, y cito textualmente: “Hay que ver a Carlos como a un niño que tiene un problema no como a un niño problemático, hay que acercarse a él con ganas de ayudarle”. Verdaderamente lo hizo; sacó todo el rendimiento posible. Decidió que no saliera más a clases de apoyo, se dispersaba y después era difícil centrarlo cuando regresaba al aula, y molestaba a los demás. Su problema no estaba relacionado con lo que podía aprender, sino de atender o hacer. Nuestro punto de encuentro, pues opinábamos igual. Colocó la clase en forma de herradura, le daba un gran ángulo de visión, y a él lo sentó en el mismo pupitre siempre. Le permitió más tiempo en los exámenes cuando se percató de que él se lo sabía, pero se distraía.
En los deberes le dejaba que no copiara las preguntas, se agotaba, se aburría y perdía más que ganaba. Estas deferencias le permitieron seguir un ritmo similar al resto.
Trabajó tanto el respeto a la diversidad que la profesora siguiente se sorprendió del silencio que se creaba cuando Carlos participaba en una lectura colectiva. Su lectoescritura es lo más inmaduro. Se sitúa un ciclo por debajo de su nivel de referencia.
Dicen que los niños pueden ser crueles pero en este caso demostraron ser respetuosos, son listos, solo hay que saber como dirigirlos. A Carlos los compañeros lo respetan dentro de sus diferencias incluso alguna tarde le ayudan a hacer los deberes. Este curso, ha hecho un gran cambio en sus relaciones sociales, hasta hace poco no era así, aunque lo intentamos; En Judo, se pasaba las clases detrás de una puerta, le incomodo la ecopresis que sufría por el déficit de atención. En atletismo al no atender lo castigaron hasta que desistió. Integrarlo en grupos socioculturales, fracaso, de un Coro muy amablemente nos sugirieron que no le  lleváramos más. Ir de Campamento, cometí el error al obligarle tres veranos, lo paso fatal, en la Falla a la
que pertenecemos, se ha negado a participar en sus actividades hasta el año pasado.Y como no, en fiestas extras, sus cumpleaños un caos, hacerle un reportaje fotográfico, un reto.
Actitudes inmaduras en habilidades sociales, que poco a poco a poco va adquiriendo. Otras en cambio están costando porque cada síntoma que se presenta debido al Tdah es la forma más extrema de lo que se considera una actitud normal en el individuo.
A mis hijos la adveración a todo lo relacionado con la alimentación, se les agrava por efecto secundario de la medicación, y junto al que les ocasiona al sueño, les interfiere relaciones.
A Carlos tener a su perro Manchas le ha ayudado a relacionarse, y ahora comienza a interesarse por ello después de clase, pero sabe que no es posible, los deberes han de hacerse nada más salir porque la medicación tiene un tiempo limitado.
Hoy nadie se atreve a asegurar que el Tdah se pueda curar, pero si se puede manejar con sentido común, terapia y medicación. De esta, ya hemos aprendido. Fue difícil, hubo que hacer ajustes. Sabiendo a que hora debía comenzar, el tiempo que necesitaba estar bajo el efecto y cuando terminaba. Elaboré un calendario prioridades."Todo no se puede tener”
El Metilfenidato lo toman en todas sus presentaciones según el peso y la circunstancia. Siempre bajo control facultativo. Y en ocasiones Risperidona
Como madre he sufrido al hacer ver el trastorno. Es muy fácil juzgar. Unos te dicen que no entienden a tus hijos, pero por ser tuyos lo intentan, otros que vaya narices tienen, hay quien da a entender que está a tu lado hasta que se da cuenta, de que esto no es un constipado.
Ante estas respuestas me enfado, y para convencerme de que no estoy equivocada pregunto a los profesionales que nos atienden, ¿Cuántos niños de los que tratan van como los míos? La respuesta es común; No hay muchos, porque algún factor indispensable para ello falla. Un diagnostico temprano, la consciencia al asumirlo, y la constancia. Son la clave. Conjunción incomparable a un diagnostico tardío, lo afirmo con conocimiento de causa.
Le sucedió a mi hijo Sergio, pese que nos lo insinuó la investigación casi al tiempo que se diagnostico Carlos, no fue hasta ya cumplida su mayoría de edad cuando lo tuvimos. Estábamos ya en las ultimas consecuencias de no tenerlo. Gracias a ello hoy estudia. Me enorgullece decir que esta en 4º de Psicología. A él identificarle no era fácil, su hiperactividad motora no destacaba. Pero cada tutor que lo tuvo, pensaba que le pasaba algo. Recuerdo que él mismo un día me dijo; Mamá creo que el profesor no sabe que estoy en clase. En primaria, muy flojo, pero aprobó. 3º de ESO lo repitió. Con ayuda de una academia, se gradúo. Esto le hizo creer que podría estudiar bachiller, en 1º solo aprobó 2, repitió. El curso siguiente
en los 2 primeros trimestres, suspendiendo 6. Y continuaba diciendo que quería seguir. Parecía que era corto o que nos tomaba el pelo. Tenia baja autoestima, faltaba un mes para cumplir 19 años, y poco tiempo para reemprender. Reaccionamos, fue entonces cuando conseguí que me dieran su diagnostico que años atrás quedo archivado. Accedió a ser tratado médicamente, y pronto los resultados fueron espectaculares. El último trimestre recuperó lo suspendido, y 2º lo culmino con cuatro sobresalientes. En junio aprobó selectivo, es mas, sacó un 10 en filosofía. La experiencia vivida con su hermano, y el trabajo hecho con él hasta entonces aunque sin resultados, afloraron tan solo al ser medicado.
En octubre tras intuir que mis hijos, no eran solo Tdah fueron diagnosticados también de S.A.. He que confesar que son mi mayor desvelo. Pero si algo quiero, es que no pasen lo que yo, probablemente porque sea Tdah. Siempre tengo presente que mi fracaso escolar fue el responsable de mi fracaso social, y de mis consecuencias físicas, y mentales. Por lo tanto he centrado la mayor parte de mi esfuerzo en sus logros académicos. Creo que no me equivoco.
Les ha proporcionado confianza en sí mismos, algo que deseo les acompañará siempre.

TV VALLES


Amigos y amigas, para aquellos que comenzáis de nuevo en esta aventura de sobrellevar la patología os recomiendo tienes el enlace del canal TV. Tdahvalles, son varios vídeos pero todos aportan temas interesantes, el de nuestras psicólogas con el método de trabajo que utilizamos en Valles, es muy bueno también. Bsss son ya 5 vídeos con mucha información interesante,http://www.tdahvalles.tv/

TDAH EN ADULTOS Y MEDICACIÓN SEVILLA

Charla Coloquio 

TDAH EN ADULTOS Y MEDICACIÓN


25 de febrero a la(s) 18:00

abierto a todas las personas interesadas.






Centro Cívico el Tejar del mellizo, parque de los Principes Los Remedios Sevilla



ASPATHI. Asociación sevillana de padres y afectados con trastornos hipercinéticos

Bda. Parque Flores fase 5ª, local, 6
41015 Sevilla. Sevilla
Tel:
Mov: +34 625 558 153
Fax:
juntadirectiva.aspathi@gmail.com
http://www.aspathi.org

Dos tercios de los niños con TDAH, presentan, además, otras alteraciones asociadas, de conducta, del ánimo o de ansiedad


Dos tercios de los niños con Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), presentan, además, otras alteraciones asociadas, de conducta, del ánimo o de ansiedad, que pueden ser un indicio para los padres de la posible existencia del TDAH, según la doctora Raquel Calvo, psiquiatra responsable del Servicio Infanto-Juvenil de Fundación Argibide.

PAMPLONA, 5 (EUROPA PRESS)

Dos tercios de los niños con Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), presentan, además, otras alteraciones asociadas, de conducta, del ánimo o de ansiedad, que pueden ser un indicio para los padres de la posible existencia del TDAH, según la doctora Raquel Calvo, psiquiatra responsable del Servicio Infanto-Juvenil de Fundación Argibide.

Este centro navarro utiliza un sistema para el diagnóstico temprano del TDAH a través de un test de evaluación basado en realidad virtual en 3D, Aula Nesplora. Tras el diagnóstico, se realiza una intervención multidisciplinar basada en la terapia cognitiva-conductual, la prescripción de psicofármacos, según el caso, y el contacto permanente de profesores y padres con los psicólogos, según ha informado Argibide en una nota.

Los psicólogos de la Fundación Argibide de Navarra advierten de "la importancia de un diagnóstico precoz del TDAH porque así se podrán controlar también otros trastornos que a menudo se presentan".

La doctora Calvo ha asegurado que "en los niños con este trastorno es frecuente que aparezcan desórdenes del ánimo y ansiedad, relacionados con las dificultades diarias que viven para enfrentarse con éxito a las demandas escolares, sociales y familiares".

En este centro navarro, según Argibide, utilizan la realidad virtual para "una mayor precisión en el diagnóstico de quienes acuden a la consulta ante síntomas como la falta de concentración o la hiperactividad".

La fundación ha explicado que "los niños se colocan unas gafas 3D a través de las cuales se introducen en un aula escolar simulada y con un mando responden a los estímulos que van apareciendo". "El sistema evalúa la atención sostenida, la actividad motora excesiva, la velocidad de procesamiento tanto visual como auditiva y la impulsividad", han indicado.

La intervención temprana que desarrollan en esta fundación debe ser, según la doctora Calvo, "una intervención integral que involucre a los médicos, los padres y la escuela". "Primero hacemos el diagnóstico con ayuda de esta herramienta Aula Nesplora, luego la terapia cognitiva y conductual, que implica asistencia a la consulta con una frecuencia que dependerá de cada paciente y, si llega el caso, la prescripción de psicofármacos", ha expuesto.

Según la doctora Calvo, "los pacientes que reciben el tratamiento global aprenden a planificarse, concentrarse, hacer sus deberes con más facilidad y mejoran sus fallos de conducta, el autocontrol y habilidades sociales". En la Fundación se atienden a mil niños y adolescentes y cada mes llega un promedio de 15 nuevos casos.

domingo, 3 de febrero de 2013

SUGERENCIAS PARA QUE LOS MAESTROS TENGAN ÉXITO DE LOS NIÑOS CON TDAH


MÁS DE 105 SUGERENCIAS PARA QUE LOS MAESTROS TENGAN ÉXITO DE LOS NIÑOS CON ELTRASTORNO POR DÉFICIT DE LA ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD

by KERCH on NOVEMBER 2, 2009
Existen muchas razones por las que un niño se comporta en forma disruptiva o no presta atención en el aula. No obstante, muchos niños que presentan este tipo de conducta tienen un Trastorno por Déficit de la Atención, con o sin Hiperactividad (TDA/TDAH). Con frecuencia tendrán otras discapacidades del aprendizaje y si no se les diagnostica hasta que tengan más edad, es mayor la probabilidad de que presenten trastornos más graves de la conducta y dependencia de los estupefacientes (intentos por automedicarse).
El TDA/TDAH es difícil de diagnosticar en forma definitiva. Se trata de un problema neurológico caracterizado por trastornos de la conducta. Es necesaria una combinación de pruebas neurológicas, psicológicas, y educativas, junto con una historia familiar detallada, para poder detectar que el problema es debido al TDAH. Las pruebas o exámenes debieran eliminar la posibilidad de otros problemas médicos, de la audición, o de la visión, ansiedad, depresión, maltrato, o negligencia.
El TDAH se caracteriza por cualquiera de los siguientes tres componentes principales: mala capacidad para mantener la atención, control débil de los impulsos, y/o hiperactividad. Es probable un diagnóstico positivo si aparecen por lo menos ocho de las siguientes características, por un período mínimo de seis meses, antes de que el niño llegue a los siete años de edad:
  1. Dificultad para mantener la atención.
  2. Se distrae fácilmente.
  3. Juega con objetos que estén a su alcance, se contorsiona, parece inquieto, tiene dificultad para permanecer sentado.
  4. Suelta las respuestas en forma abrupta, es muy impulsivo.
  5. Tiene dificultad para esperar su turno.
  6. Tiene dificultad para la organización, pierde cosas con frecuencia.
  7. Tiene dificultad para seguir las instrucciones y para respectar las reglas.
  8. Salta de una tarea a otra sin concluirlas.
  9. Tiene dificultad para jugar en silencio y tranquilo.
  10. Habla en exceso.
  11. Interrumpe a otras personas o se inmiscuye en asuntos ajenos, carece con frecuencia de destrezas sociales.
  12. Parece no escuchar ni concentrarse (a menudo, los niños que sufren del TDA sin hiperactividad parecen “estar en babia” o “estar pensando en las musarañas”.
  13. Emprende actos peligrosos.
  14. Con frecuencia es brillante, pero su rendimiento/desempeño está por debajo del promedio.
El tratamiento para un niño que tenga un TDAH es muy eficaz, en especial cuando el diagnóstico se hace a una edad temprana. (El tratamiento implica una combinación de terapia individual y familiar, modificación de la conducta, y medicamentos.) De modo que si usted tiene niños en sus clases que presenten conductas que puedan indicar la presencia de un TDAH, pero no se les ha diagnosticado un trastorno de déficit de la atención, por favor aliente a que se le hagan las pruebas/exámenes pertinentes (tanto en la escuela como en el hogar).
Por lo general, los niños que tienen un TDAH son brillantes, aun cuando puedan no demostrarlo. Ellos se sienten frustrados por su conducta y si bien los niños de más edad han aprendido a encubrir esto, con frecuencia lo manifiestan a través de actitudes y conductas negativas (“si no puedo evitarlo, me uniré a ello”). No obstante, éstos no son muchachos “malos” y tienen un gran deseo de gustarle a los demás y de ser apreciados. Una vez que se establece el diagnóstico, muchos de los niños de más edad se sienten emocionados al descubrir que existe una razón que explica su carencia de control y su incapacidad de concentrarse; que las cosas que ellos mismos consideraban que no estaban bien, tienen una causa. El motivar a estos niños da resultados. Cuando se motiva, se desafía, y se logra captar el interés de un niño con un TDAH, se produce realmente un cambio en los procesos químicos del cerebro (hablaremos de esto más adelante).
Por lo general, los progenitores de niños con un TDAH se sienten muy frustrados.Existe una actitud muy difundida de que visto que los niños se comportan mal, los progenitores están dándoles una crianza muy mala. Se critica a los progenitores por no imponer una disciplina suficiente. Dentro del propio núcleo familiar puede haber parientes, incluidos los cónyuges, que los critiquen por ser demasiado estrictos. Con frecuencia hay choques y diferencias entre los cónyuges sobre cómo manejar al niño. Además, existe a menudo un sentimiento (en especial por parte de los padres) de que lo que el niño necesita simplemente es madurar. Lo que con frecuencia se pasa por alto, tanto en el hogar como en la escuela, es que el niño NO PUEDE “simplemente” madurar. Estos niños tienen un verdadero problema neurológico y necesitan ayuda para alcanzar el éxito.
Visto que las técnicas para ayudar a un niño con un TDAH son similares a las utilizadas para ayudar a cualquier niño con problemas de la conducta, a continuación presentamos algunas sugerencias para un manejo eficaz en el aula:

MÁS DE 100 SUGERENCIAS PARA QUE LOS MAESTROS
TENGAN ÉXITO CON ESTOS NIÑOS:

1.         Cree un grupo de apoyo informal en el que usted pueda apoyarse. El tener niños con un TDAH en el aula puede ser agotador. Solicite ayuda de los especialistas (del aprendizaje, psicólogos, médicos). Haga que los padres participen (¿cómo manejan ellos ciertas situaciones en el hogar?; ¿qué pueden hacer ellos en el hogar para facilitar el trabajo de usted como maestro?). Haga que otros maestros participen en la búsqueda de soluciones a problemas específicos: el buscar ayuda no es un signo de debilidad.
2. Sepa cuáles son sus propios límites, y acéptelos. Será más fácil para usted mantener su cordura general si acepta que no hay nada de malo en sentirse airado, cansado, frustrado, o hasta un poco enloquecido, que si usted piensa que tiene que ser perfecto.
3. Evite las expectativas injustas. La mayoría de los niños con un TDAH son listos, y debido a que su conducta, desempeño y rendimiento son incongruentes/inconstantes, con frecuencia los maestros creen que los problemas del niño son debidos al no cumplimiento o a la haraganería, expresando esta idea con la siguiente frase estándar: “Sabíamos que si hacías un mayor esfuerzo podías lograrlo”. Pero esto no siempre es así. A veces el niño que saca 98 puntos en un día dado no puede, en otro día, pasar de 65 puntos. No puede”, NO ES QUE “no quiera. El mismo niño que responde a preguntas difíciles puede trabarse con las preguntas fáciles. ¡Y ellos se sienten tan frustrados como usted!
4. Asegúrese de captar la atención del niño. El niño no podrá aprender a menos de que preste atención. De modo que, antes de comenzar una lección o una tarea, establezca contacto visual con el niño para que así pueda usted tener la seguridad de que esté concentrado. Con frecuencia, los niños con un TDAH tienen dificultad en diferenciar el elemento fundamental (el maestro) del fondo (los otros niños que estén en el aula, ruidos en los pasillos). Utilice con frecuencia el contacto visual y toque ocasionalmente al niño en el hombro para mantener o reorientar su atención.
5. Siente al niño cerca de su escritorio y alejado de las puertas, ventanas, calefacción, y aire acondicionado.
6. Mantenga cerrada la puerta del aula, en especial durante las pruebas/exámenes.
7. Minimice las distracciones en el aula misma.
8. Siente al niño cerca de otro niño que constituya un buen ejemplo a seguir, tanto por lo que se refiere a las destrezas relativas a la conducta como a las relativas a la organización.
9. Ayude al niño a mantener su pupitre despejado. Asegúrese de que tenga disponibles todos los artículos necesarios (lápices con buena punta, papel, etc.). Si la lección comienza y el niño sigue buscando su libro, no podrá nunca ponerse a la par del resto de la clase.
10. Prepare al niño para que alcance el éxito y no el fracaso. Subdivida las instrucciones en pasos pequeños y asígnele una tarea por vez. Escoja una meta por vez.
11. Explique todo en forma directa y en detalle, sea preciso en sus instrucciones. No diga: “Prepárense”, sino subdivida esa instrucción en diferentes pasos, tales como: “Ahora, siéntense en el pupitre con los pies en el suelo; miren hacia el frente de la clase; tengan listos sobre su pupitre el libro de ejercicios y el bolígrafo”. Haga una pausa entre cada instrucción para darle tiempo al niño a seguir el paso indicado.
12. Repita las instrucciones. Escríbalas. Dígalas en voz alta. Repítalas. Entonces, haga que el niño le repita a usted las instrucciones, manteniendo en todo momento el contacto visual.
13. Mantenga al niño concentrado en la tarea y reoriente su atención cada vez que sea necesario, lo cual implica supervisar al niño con una frecuencia superior a la normal.
14. LOS NIÑOS CON UNA CONDUCTA DISRUPTIVA Y QUE NO PRESTEN ATENCIÓN NECESITAN DE ESTRUCTURACIÓN. Estos niños necesitan que el entorno donde se encuentran estructure para ellos externamente lo que ellos no puedan estructurar a nivel interno. Los niños con un TDAH funcionan mejor en un aula muy estructurada, con reglas y patrones establecidos con toda claridad.
15. Haga listas con las reglas a seguir y colóquelas donde sean visibles. El niño debe entender con toda claridad qué es lo que se espera. Al establecer y definir los rituales que se deban seguir en el aula, los muchachos se sienten entonces más cómodos y dispuestos a correr riesgos a partir de una base segura.
16. Tenga un horario que sea lo más predecible posible. Colóquelo en un sitio visible y refiérase al mismo con frecuencia. Si usted va a variar el horario, como lo hacen la mayoría de los maestros que despiertan el interés de los alumnos, haga muchas advertencias al respecto. Las transiciones y cambios no anunciados son difíciles para este tipo de niños.
17. Haga que los niños elaboren sus propios horarios para después de la escuela, tanto para ayudarles a aprender el concepto de manejo del tiempo, como para evitar una de las principales características del TDAH: el posponerlo todo.
18. Establezca límites y restricciones. Tiene que haber un sistema definido de las conductas aceptables e inaceptables, junto con las recompensas y las consecuencias(incentivos, refuerzos). Esto debe ser un elemento para contener y calmar, NO DEBE SER PUNITIVO. Sea congruente y predecible. (Más adelante se analizan en detalle los sistemas de recompensas.)
19. Asuma el mando. Aplique las consecuencias (positivas o negativas) en forma inmediata. Evite los sermones tipo abogado sobre lo que es justo o no. Los muchachos con un TDAH son notorios por su capacidad para negociar.
20. Su meta es ayudar a MOLDEAR la conducta. Usted no puede ser responsable de cambiar la conducta. El niño que golpea no dejará simplemente de golpear, ya que ése es un acto de reacción e impulsivo. Trate de alcanzar efectos graduales.
21. Disciplinar significa enseñar, NO castigar. Los niños con un TDAH son impulsivos, por lo que con frecuencia hacen cosas que los meten en problemas aun cuando estén tratando de comportarse bien. Ellos necesitan de su apoyo.
22. ¡NUNCA CULPE AL NIÑO: CRITIQUE LA CONDUCTA! A pesar de que por lo general, no lo expresan ni demuestran, los niños con un TDAH ya se sienten suficientemente mal con su conducta y su carencia de control. A menudo hacen cosas, debido a su impulsividad, que no tenían pensado o no deseaban hacer. Ellos saben que algo anda mal y tratan de encubrir esto con falsos alardes. Desde muy temprana edad ellos comienzan a pensar que no valen nada. Para cuando llegan a la secundaria, con frecuencia “han crecido y se han adaptado” al papel que se les asignó como creadores de problemas. Ellos necesitan de su apoyo.
23. En la medida de lo posible, regañe al niño en privado.
24. Déle al niño la posibilidad de escoger entre comportarse en la forma correcta o, de continuar comportándose en forma indebida, enfrentar las consecuencias preestablecidas: no un castigo, sino consecuencias que se relacionen en forma lógica con la conducta y que se le hayan explicado con claridad al niño por adelantado. Ejemplos: si el niño inclina la silla continuamente, se le quitará la silla (“Eres tú quien decide si prefieres estar de pie durante toda la lección”). Si maltrata un juguete favorito, se le quitará el mismo al niño de inmediato(colocándolo en el estante): “Obviamente, tú has decidido no jugar hoy con este juguete, de lo contrario, no lo habrías maltratado, por lo que eres tú quien decide guardarlo”.
25. Cuando tenga a un niño que sea testarudo o que tenga dificultades en decidirse, déle dos opciones que sean ambas aceptables para usted. “¿Prefieres guardar primero los bloques de madera o los rompecabezas?”. El niño llega a sentirse orgulloso de ser él quien tome la decisión, en vez de que se le diga qué hacer, pero al mismo tiempo, usted ha dejado claramente sentado qué es lo que tiene que hacerse.
26. Explique la consecuencia de una opción dada, para que así la conducta final sea una decisión del niño: “Tus empujones nos están molestando tanto a mí como a los demás niños. Puedes o bien jugar con delicadeza o sino salirte del juego. ERES TÚ QUIEN DEBE DECIDIR”. Esto evita que el maestro sea siempre quien determine las tareas a realizar y quien imponga la disciplina, colocando la responsabilidad de una conducta aceptable en las manos del niño.
27. Presente las alternativas en una forma positiva. En vez de decir: “Si no te tranquilizas tendrás que ir a la oficina del director”, intente lo siguiente: “Si te tranquilizas tendremos tiempo para …”.
28. Actúe con rapidez al aplicar una consecuencia, en especial con los niños de menor edad, para que así el castigo quede vinculado con una actividad específica.
29. Trate de ser específico al definir la conducta. NO DIGA: “Pórtate bien”, sino diga: “No empujes”; “Deja de dar golpes con el libro”; etc.
30. Relacione la crítica con la acción, NO CON EL NIÑO. En vez de decir: “Tú estás creando verdaderos problemas en la clase”, diga más bien: “Tu conducta (siendo específico de ser posible) está molestando a los otros niños y hace difícil que yo pueda dictar las clases”. Se trata de una diferencia sutil, pero en el primer caso, usted está condenando al niño; en el segundo caso, está condenando a la actividad. Esto deja al niño en libertad de mejorar, mientras que en la otra forma, se le hace sentir que no vale nada.
31. Nunca le diga al niño que es bueno o malo, sino refiérase a la conducta (no aceptable). Evite las acusaciones que hagan que el niño sienta que no es bueno, que no vale nada como persona, y que hagan que levante sus defensas: “Yo me siento malcuando tú no comienzas a trabajar para responder las preguntas”, en vez de “ no estás haciendo un esfuerzo”.
32. Concéntrese en las acciones y no en las motivaciones. Diga: “Es hora de empezar tu trabajo”. NO: “Deja de ser tan perezoso”.
33. No alabe con una mano y critique con la otra. Aun cuando su intención sea buena, no es positivo decirle al niño: “Hoy no has hecho nada malo”. Diga más bien: “Me sentí muy contento por la forma en la que levantaste la mano en vez de interrumpir la clase”.
34. Aproveche un período de enfriamiento. Cuando usted vea que el niño ha perdido el control, no confronte el problema, sino acérquese a él en forma calmada y dígale que se tome un tiempo para tranquilizarse y que cuando esté listo, se vuelva a unir al grupo. Usted tiene que vigilar al niño con el fin de ayudar a evitar las conductas negativas por medio de una intervención temprana, para aclarar las reglas, y para asegurarse que el niño experimente consecuencias predeterminadas y claramente definidas.
35. Seleccione los problemas. Evite una confrontación ante todos y cada uno de los errores. Haga caso omiso de las conductas disruptivas de menor importancia y refuerce los esfuerzos que hagan los otros niños por no prestarle atención a la mala conducta del niño con un TDAH (lo cual es un refuerzo, aún cuando negativo, para el niño en cuestión).
36. Nunca se enfrente al niño ni exija una respuesta cuando él está fuera de control o su lenguaje corporal está diciendo “NO”. Déle 10 minutos de tiempo para tranquilizarse y verá que se producirán CAMBIOS FÍSICOS. Entonces, usted podrá conversar sobre lo sucedido desde la perspectiva de sentirse preocupado y de desear trabajar con el niño para evitar que se repita la conducta en cuestión. Haga que el niño se sienta bien respecto a sí mismo; hágale saber que usted está seguro que él lo puede lograr, pero que además usted comprende que para él es sumamente difícil y que por lo tanto, será un logro muy importante.
37. Cuando la conducta del niño sea realmente disruptiva, la pausa para tranquilizarse no funcione, y la conducta del niño esté afectando a toda la clase, podría ser aconsejable llamar a una figura de autoridad. NUNCA deje al niño solo, pero a veces puede ser necesario sacarlo de la clase. En vez de hacer que el niño se siente sin hacer nada, usted o un administrador pueden ofrecerle papel y lápiz, y darle una oportunidad para que resuelva y dilucide sus sentimientos. (De esta forma, no está simplemente sentado y aburrido, pero al mismo tiempo, no se le está dando una recompensa.) En el caso de niños de menor edad, si el administrador escribe el nombre del niño en un libro que tenga apariencia de ser algo “oficial”, el niño se preocupará lo suficiente como para poner fin a la conducta problemática.
38. Cada persona tiene un estilo diferente, pero cuando el niño esté excitado o angustiado, es necesaria la calma y la predictibilidad por parte del maestro: una estructura de la que el niño pueda depender cuando pierda el control, un ejemplo o modelo que pueda tratar de imitar.
39.       Los niños tratarán de someter a prueba los límites del maestro. Trate de ser congruente, evite la ira o el rechazo (la ira puede ser vista como un refuerzo negativo para una conducta inaceptable).
40. Reconozca y aprecie las luchas por las que tenga que pasar el niño. Todo es el doble de difícil para un niño con un TDAH. Demuéstrele respeto y aprecio por sus esfuerzos. NUNCA lo ridiculice.
41. Trate a los niños como individuos, no como un típico “esto” o “lo otro”. Conviértase en un detective. Descubra cuáles son las cosas que funcionan para el niño y ante las cuales responde, a diferencia de aquéllas que lo alteran.
42. Tenga expectativas altas, pero expréselas en una forma delicada, para que así el niño se sienta elevado y no empujado.
43. Asegúrese que el niño comprenda sus expectativas. NO DÉ NADA POR SENTADO. Pídale al niño que le repita lo que usted le haya dicho. Vuélvaselo a preguntar al día siguiente y a la semana.
44. Asegúrese de que el niño sepa cómo cumplir con las expectativas que usted tenga. NO DÉ POR SENTADO que un estudiante que haga ruido continuamente cuando se para, lo hace para molestarle a usted o para llamar la atención. Es posible que simplemente no sepa cómo ponerse de pie sin arrastrar la silla sobre el suelo. Haga una demostración práctica de cómo hacerlo correctamente, haga que el niño practique la acción, y después, alábelo.
45. Ayude al niño a comenzar una tarea. Es posible que el niño lo esté intentando, pero no sepa cómo comenzar. No se trata de que el niño no cumpla. En vez de criticarlo por quedarse rezagado, trate de establecer el apoyo y la participación: “¿Qué podemos hacer para que te sea más fácil comenzar? ¿Quieres que repase la tarea?”.
46. Concéntrese en el aprendizaje, no en las reglas. Déle un tiempo mayor a estos niños para que concluyan los proyectos. Permita que utilicen ayudas, de ser necesarias, tales como grabadores o computadoras portátiles.
47. Aproveche los puntos fuertes, en vez de contribuir a incrementar las frustraciones del niño al concentrarse en sus puntos débiles. Ejemplo: si un niño tiene dificultad para escribir, usted podría pedirle que responda a una pregunta en forma verbal, sin que tenga que escribir la respuesta en el pizarrón.
48. Refuerce el hecho de que el niño sólo está compitiendo contra sí mismo, NO contra otros.
49. Elimine o reduzca la frecuencia de las pruebas/exámenes con límite de tiempo. Enseñe destrezas para tomar exámenes/pruebas.
50. Déle más importancia a la calidad que a la cantidad de las tareas o deberes escolares.
51. Separe la creatividad y la limpieza/orden en actividades diferentes. Haga que el estudiante escriba un cuento para el desarrollo creativo; después, haga que vuelva a escribirlo en forma limpia y ordenada. Permita que el niño dicte un ensayo en un grabador de casete, y que después lo escriba/mecanografíe.
52. Utilice programas de computadoras para ayudar al niño con la organización, el bosquejo, y la visualización de los proyectos por escrito.
53. Subdivida las tareas grandes en tareas pequeñas. Esto ayuda a evitar las rabietas debidas a la frustración, real o prevista. Además, esto ayuda al niño a absorber lo que usted esté tratando de enseñarle. Un ejemplo de esto consiste en establecer varios tiempos límites (cada 3 a 15 minutos) dentro de una tarea dada (por ejemplo, resolver dos problemas de matemáticas, pausa/descanso, cuatro problemas más, pausa/descanso, o escribir una composición, pausa/descanso, y después otra). Esto ayuda a aquéllos que tengan dificultad para comenzar y a aquéllos que tiendan a distraerse o desinteresarse cuando van por la mitad y que tengan dificultad para concluir lo iniciado.
54. Establezca metas realistas para la conclusión del trabajo. Esto se hace aplicando las consecuencias, dando indicaciones específicas respecto a cuándo debe concluirse el trabajo, de no hacerse durante la clase (recreo, después de la escuela). Fije metas apropiadas que el niño pueda cumplir (no aquéllas que “debiera” cumplir). Comience con metas fáciles. El éxito es el mejor elemento para la motivación, tanto para usted como para el niño. Reconozca cada éxito. Aliente al niño.
55. Establezca límites de tiempo. Esto es de ayuda para los que se distraen y alejan del objetivo, pero también para los estudiantes impulsivos, quienes tienen entonces que tomar el tiempo adicional necesario para repasar su trabajo inicial que pueda haber sido hecho en forma descuidada, en vez de simplemente apurarse para salir del paso. Si un niño con un TDAH es el primero en entregar un examen/prueba (cosa que sucede con frecuencia), devuélvaselo y pídale que revise sus respuestas.
56. Trate de asignar proyectos apropiados según la hora del día. Una hora buena para los proyectos que requieran de concentración es en la mañana cuando los niños están frescos (y para aquellos niños que estén recibiendo medicamentos, ésta es la hora en que los fármacos están actuando). Alrededor de la hora del almuerzo, las actividades de juego o las tranquilizantes y de baja intensidad son las más adecuadas. Tome conciencia de que, dependiendo del tipo de medicamento y de la dosis, el medicamento va “desgastándose”, siendo posible que durante este período del día, el niño experimente las mayores dificultades. No haga exigencias cuando los niños estén más débiles. Trabaje a partir de los puntos fuertes.
57. Permita que el niño disponga de tiempo para estar solo o alejado de las actividades en el aula. A veces, cuando las distracciones se hacen excesivas, un niño con un TDAH necesita un espacio tranquilo y callado para reunir de nuevo sus recursos internos y reorganizarse. Si otros muchachos preguntan por qué ese niño puede hacer cosas que a ellos no les estén permitidas, explíqueles que “todos los que están en esta aula son especiales, y eso es algo que ese niño necesita, aún cuando sea diferente de lo que ustedes puedan necesitar”.
58. Permita que el niño se mueva. Permítale que deje el aula por unos cinco minutos, o que camine alrededor del aula entre tareas o entre las diferentes partes de un proyecto.
59. Los niños aprenden mejor cuando pueden tocar, además de ver o escuchar. Trate de darle al niño oportunidades para el aprendizaje táctil. Permítale que tenga en sus manos un objeto pequeño mientras esté tratando de concentrarse. Con frecuencia, estos niños logran concentrarse mejor al hacer que sus cuerpos participen.
60. Permítale que tenga tiempo para hacer ejercicios. (Todos los niños, y no sólo los que sufran de un TDAH, pueden beneficiarse con algunos ejercicios, como rotar el cuello o los hombros.)
61. Esté alerta para detectar la fatiga. Con frecuencia, los niños con un TDAH se cansan en el aula. Esto no es debido a carencia de sueño sino al esfuerzo que les requiere enfocar la atención y concentrarse. A menudo se necesita de una actividad física para que el niño se mantenga mentalmente alerta. De lo contrario, mientras más largo sea el período de tiempo, mayor será la ineficiencia y la desorganización. Usted verá que el niño comenzará a bostezar y a estirarse. No es hora para descansar. ¡Es hora para moverse!
62. Con frecuencia la memoria es un problema en estos niños. Enséñeles pequeños trucos, como las reglas nemotécnicas.
63. Utilice esbozos. Enséñele cómo hacer los esbozos. Enséñele a subrayar.
64. Busque pequeñas estrategias que ayuden al niño a sentirse exitoso.
65. Aliéntelo a que lea en voz alta en su hogar. Haga que el niño lea en voz alta en el aula tanto cuanto sea posible. Utilice el contar cuentos. Ayude al niño a adquirir y ampliar su destreza de mantenerse en un mismo tema.
66. Repita, repita, repita.
67. Enseñe, no sermonee.
68. Utilice la comunicación no verbal. A veces es necesario demostrarle físicamente al niño lo que usted desee, ya que las ordenes verbales, y muy especialmente los regaños verbales, son a menudo ineficaces.
69. Ayude al niño a que escuche mejor. Aliéntelo a que escriba notas para sí mismo cuando tenga preguntas, para que así pueda escuchar sin la distracción de tener una pregunta por hacer ocupando su mente.
70. Halague con frecuencia al estudiante por mantener conductas apropiadas mientras se realiza una tarea (y recuerde llamar a los progenitores para contarles también las cosas buenas). El refuerzo positivo es esencial para ayudar a desarrollar la autoestimación en el niño. Estos niños viven con tanto fracaso, que necesitan todo el manejo positivo que se les pueda dar.
71. Déle retroalimentación frecuente al niño sobre su trabajo. Sea honesto pero positivo en su enfoque: “Hiciste un excelente trabajo al escribir en forma muy clara. La próxima vez, vamos a hacer un esfuerzo especial por mantenernos dentro de los márgenes”. Vigile y verifique con frecuencia el progreso; resalte toda mejora, aun la más pequeña, como por ejemplo en la frecuencia y duración del contacto visual. Estos niños quieren hacer las cosas bien, pero no creen que puedan hacerlo. La retroalimentación debiera ayudar al niño a desarrollar una conducta de autoobservación y ayudarlo a estar en capacidad de criticar su propia conducta.
72. Considere la posibilidad de un informe diario sobre el progreso. Tenga un breve intercambio, en privado, al final de la clase.
73. Asígnele de nuevo responsabilidades al niño, siempre que sea posible (por ejemplo: regar las plantas que haya en el aula, cambiarse de ropa a tiempo en el gimnasio).
74. Haga que el niño participe. El niño necesita sentirse conectado con usted, con su trabajo, y con sus compañeros. Con frecuencia, los niños son muy intuitivos y pueden indicarle a usted cuál es la mejor forma para ellos aprender, si usted se los pregunta. Además, a menudo se sienten muy avergonzados como para ofrecer esa información de manera voluntaria. Y lo que si es seguro, es que ellos nunca darán esa información voluntariamente cuando hayan otros niños alrededor.
75. Haga que el niño participe en una conducta de automotivación. Considere la posibilidad de usar un sistema de puntuación, con recompensas (predeterminadas) para las conductas deseables. Los programas para la motivación, utilizando materiales que sean de gran interés para el niño, son muy exitosos. Estos ayudan al niño a mantener la atención centrada en una meta, a filtrar esa meta (conducta aceptable), y separarla de otras. Los niños de menor edad podrían beneficiarse con el uso de premios que se coloquen en sitios visibles, como por ejemplo estrellas o puntos de verificación en una esquina del pizarrón para premiar la buena conducta, el comportarse como un buen amigo.
76. Aliente y recompense la conducta responsable con cosas sencillas, como permitir que el niño sea el primero en la fila, enviando a su casa un Certificado de Conducta Responsable (o quizás una calificación de BUEN TRABAJO con exclamaciones positivas como INCREÍBLE, FABULOSO), asignándole al niño una responsabilidad como el distribuir papeles o limpiar el pizarrón. Nota: quizás sea oportuno que usted incluya a todos los niños en este proceso, dándole por ejemplo una papeleta con un número a cualquier niño cuya conducta o trabajo lo merezca (con el fin de evitar dejar de lado o ignorar al niño que, por lo general, se comporta bien), y celebrando una rifa con un “premio”, al final de la semana, entre todos los que hayan ganado una papeleta.
77. Cuando ofrezca una recompensa por cierta conducta, establezca la recompensa por adelantado, para que así el niño luche por alcanzarla. Haga que la recompensa sea deseable y apropiada para la edad del niño. Puede tratarse de un objeto (un bolígrafo o pluma de fieltro de colores para los niños de menor edad, un libro o un disco compacto de bajo costo para los niños de más edad). Si se trata de un objeto, quizás sea oportuno que usted lo tenga como en exhibición. Es posible que las recompensas pequeñas a lo largo del camino sean más exitosas para motivar a un estudiante que la promesa de una recompensa muy grande por concluir un trabajo muy largo. (Una meta por vez…)
78. Tenga cuidado al determinar las penalizaciones o sanciones por mala conducta. Conocemos una escuela que como castigo enviaba al niño a su casa. Había un muchacho al que le encantaba esto y por lo tanto, ¡el castigo era un refuerzo positivo para la mala conducta!
79.       Las alternativas mejores son: quitarle tiempo de recreo, el aislamiento temporal de las actividades de grupo (no necesariamente del grupo en sí), o hacer que el niño llame o le escriba a sus progenitores explicándoles él mismo los detalles.
80. Evite dar recompensas exclusivamente por el desempeño académico. Mantenga esto como algo no competitivo, ya que de lo contrario, el niño con un TDAH se dará por vencido con gran frustraciónMuchos niños con un TDAH son perfeccionistas, y sabiendo que no pueden ser los mejores, prefieren ni siquiera intentarlo. Usted puede recompensarlo por hacer las tareas o deberes escolares a tiempo, por leer el libro, etc., siempre que lo que se esté recompensando sea el esfuerzo, y no el conocimiento ni la pericia.
81. Considere en ciertos casos la posibilidad de utilizar cuadros que se envíen de la escuela al hogar, incluso combinando en un mismo cuaderno dichos cuadros y la asignación de las tareas o deberes escolares (los niños con un TDAH son famosos por perder cosas, incluidas las tareas o deberes escolares). Los cuadros a los que nos referimos aquí deben indicar la conducta y el desempeño escolar, y estar vinculados con conductas y consecuencias, predeterminadas y acordadas mutuamente (por el estudiante, el maestro, y el progenitor). La consecuencia, buena o mala, deberá aplicarse en la escuela, ya que así será inmediata y relacionada con la conducta. Algunos ejemplos son: la oportunidad de ser el líder o el dirigente de la clase, el mensajero, o cualquier otra función que le dé al niño un sentimiento de logro y de orgullo (motivación). Si el niño no se comporta muy bien, las consecuencias podrían ser quedarse sin recreo, no poder utilizar un artículo específico para jugar (esto para niños de menor edad), etc. Nota: Es posible que un niño de mayor edad se sienta avergonzado al demostrar orgullo por un logro o una recompensa. ¡No permita que esto lo frene a usted!
82. Mantenga al niño estimulado utilizando materiales para el aprendizaje que sean desafiantes e interesantes, y que estén al mismo nivel de la capacidad de aprendizaje del niño, cambiando de enfoque apenas el niño comience a perder interés.
83. Module su voz. Cambie el tono, la velocidad, incluso utilice el susurro. Esto capta la atención del niño, evitando que su voz se convierta en un simple ruido más de fondo.
84. Convierta las cosas en juegos. La motivación mejora el TDAH. La emoción respecto a un tema dado cambia los procesos químicos del cerebro. Esa es una de las razones por las que un niño que parezca no poder concentrarse en clase por más de cinco minutos, puede pasar una hora construyendo cosas con un LEGO® o construyendo un modelo de aeronave.
85. ¡Sea juguetón y diviértase! A los niños no les gusta sentirse aburridos. En especial cuando gran parte de su “tratamiento” tiene que ver con estructura, horarios, y predictibilidad. Ellos realmente disfrutan cuando hay un poco de “tonterías” en el ambiente.
86. Hay signos de advertencia tempranos que aparecen antes de que se produzca la conducta. Un niño que esté a punto de perder el control le dará a usted indicaciones de ello si usted es un observador cuidadoso. Es mucho más fácil detener una conducta indeseable antes de que desarrolle por completo. Haga que el niño tome un receso para que se recargue. Sepárelo de los otros niños por un tiempo corto, asignándole una tarea especial. Vuélvalo a traer a la dinámica de grupo captando su atención. Establezca una señal privada entre usted (el maestro) y el niño, a utilizarse cuando el niño esté “desintonizándose” o actuando en forma impulsiva. Podría ser una señal con la mano o ponerle una mano sobre el hombro (a veces el contacto físico aceptable calma al niño, en especial a los niños de menor edad).
87. Anuncie lo que usted esté a punto de decir antes de decirlo. Dígalo. Entonces repita lo dicho. Después, haga que el niño le repita lo que usted acabe de decir.
88. ¡Simplifique todas las cosas!
89. No le dé demasiadas opciones al niñoUsted es la autoridad.
90. Planifique con anticipación. Prevea los problemas (momentos cuando ya el efecto del medicamento haya desaparecido, momentos de actividades no estructuradas, momentos en que a usted se le acabe la paciencia, etc.). Tenga a disposición recursos especiales para ayudarle a superar estas situaciones.
91. Haga que los períodos de transición, sin un enfoque específico de la atención, sean cortos, y mantenga bajo vigilancia al niño con un TDAH. Siempre explique por adelantado la próxima actividad.
92. Prepare al niño para los tiempos no estructurados. Adviértaselo, ayúdele a pensar qué hacer con el tiempo, y a que planifiquen por anticipado.
93. Aliente la participación de grupo. Si se establece un subgrupo de niños que incurren o caen en conductas negativas, separe a esos niños para evitar que se alimenten de los aspectos negativos (por ejemplo, la impulsividad).
94. Trabaje con el niño para transformar una actitud mandona en liderazgo.
95. Ayúdelo a comprender los indicios o señales sociales.
96. Aliente al niño a que tenga un “compañero de estudios” (del cual conozca el número telefónico) para cada tema o materia.
97. Reúnase frecuentemente con los progenitores. Evite establecer un patrón de reuniones que sólo giren alrededor de los problemas o crisis. Considere a los progenitores como socios suyos en la educación del niño. Trate de no asustar ni deprimir a los progenitores; ellos han pasado por mucho. Recalque los aspectos positivos y lo que sea posible lograr. No trate de esconder los puntos negativos que deban hacerse del conocimiento de los progenitores.
98. Coopere con los médicos del niño, lo cual es especialmente necesario para determinar la dosificación del medicamento cuando ello constituya un asunto de importancia. No discuta ni hable NUNCA sobre los medicamentos del niño delante de los demás muchachos.
99. Esté atento para captar los momentos de efervescencia. Subraye aquellos momentos en que los talentos y las aptitudes del niño salgan a la superficie. Los mismos son bloqueados con demasiada frecuencia. Estos niños son mucho más dotados y talentosos de lo que a menudo aparentan.
100. MANTENGA UNA ACTITUD POSITIVA. Alabe, apruebe, aliente, dé palmaditas, alimente. Concéntrese en lo que usted quiera que el niño haga, y no simplemente en lo que usted quiera que el niño DEJE DE HACER.
101. Sea honesto. Los niños saben cuándo no somos honestos; haga alabanzas siempre respecto a logros reales (por muy pequeños que puedan ser).
102. No se dé por vencido. Su compromiso servirá de inspiración al niño.
103. Recuerde, los niños son buenos niños. Los niños con un TDAH no desean tener una conducta disruptiva ni ser rechazados por los otros niños. Ellos necesitan gustarle a usted y que usted comprenda que ellos no siempre tienen la intención de comportarse en la forma en que lo hacen. Ayúdelos a que se sientan maravillosos por el hecho de asistir y formar parte del grupo, para que así quieran hacer cada vez más. La motivación y el respeto dan resultados increíbles.
Utilice los espacios en blanco que vienen a continuación para que anote sus propias ideas y compártalas con un colega y con nosotros.
104.
105.
Escrito por Harold Meyer y Susan Lasky, con un agradecimiento especial a Edward Hallowell, M.D. y a Lesley Gordon.
Reviso 1992

NOTA DEL TRADUCTOR:
En la traducción al español se utilizó el término “los progenitores” para referirse en forma conjunta al padre y a la madre. No se utilizó el término “los padres” ya que habría podido crear confusión debido a que en algunas ocasiones, el texto se refiere específicamente al padre y/o a la madre.
Debido a que en el español el género masculino incluye a ambos géneros (masculino y femenino), se ha utilizado el masculino para referirse a los médicos, psicólogos, terapeutas, preceptores/tutores, defensores, maestros, etc. Por esa misma razón se ha usado el masculino para referirse al niño (a pesar de que pueda ser una niña) o cuando se menciona algo relativo a uno de los dos progenitores (padre o madre).
En el caso de “la niñera” se ha utilizado el género femenino simplemente porque es más común que sean personas del sexo femenino quienes desempeñen ese tipo de trabajo, pero podría tratarse de alguien del sexo masculino.
Al reproducir el material, se debe reconocer:
Harold Meyer y Susan Lasky
http://addrc.org  y http://chadd.org
CHADD of New York City, P.O. Box 133, New York, N.Y. 10024-0133
sin añadirle ni eliminarle nada al mismo a menos de que obtenga un consentimiento por escrito, y reviso 1992.