En estos días celebramos la IV Semana Europea de Sensibilización sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Mi amiga Lola Luque, me pasa este articulo suyo, que es todo una noticia, espero que os guste
Son muchos los años de trabajo por parte de las familias afectadas, motor indiscutible de cada pequeño avance conseguido para que nuestros hijos puedan ser “sencillamente niños” y crezcan felices en un entorno que les comprenda, les valore y les haga sentirse bien y sobre todo no les niegue la posibilidad de aspirar a grandes metas, a las metas que cualquier otro niño podría también soñar.
Estos días, al colgar noticias en las webs de FAMILIAS TDAHde los grupos de Google y en Facebook sobre las actividades de las distintas Asociaciones, no podía por menos que asombrarme de la utilización de nuestro colectivo por diversos grupos políticos.
¡Es lógico!, ¡estamos en pre-campaña!. Hace algunos años, cualquier político que se preciase, buscaba como agua de mayo, las instantáneas fotográficas tomando en brazos a los niños en la calle. Hoy en día ese referente ya está en desuso y se buscan escenarios más contundentes para la propaganda electoral, llegándose incluso a utilizar las Cámaras Parlamentarias.
Hace seis años, el Parlamento andaluz se puso en pié para aplaudir una Proposición no de Ley que promovía una atención de calidad para todos los afectados por este trastorno y específicamente reconocía que su tratamiento farmacológico debía ser considerado como crónico con la consiguiente reducción en la aportación farmacéutica. En aquellos días, los Parlamentarios que celebraron tal proposición, seguramente escondían en su espalda una mano con los dedos cruzados.
Han pasado los años e iguales o parecidas iniciativas se han seguido sucediendo en los Parlamentos regionales e incluyo en el Senado, pero todo ha quedado en palabras, muy bonitas, pero solamente palabras.
La cruda realidad es que las familias seguimos viviendo al límite de nuestras posibilidades y arañamos como podemos nuestro escaso presupuesto para que nuestros hijos salgan a flote.
En mi caso tengo dos hijos afectados que llevan tomando medicación todos los días desde hace más de siete años y que una vez hecho el descuento de la SS, me sale por 80 euros mensuales, a los que hay que sumar las facturas de otros fármacos por patologías asociadas y las facturas del psicólogo y del profesor que cada día les ayuda en sus estudios y todo esto por supuesto, asistiendo a un instituto público, porque sino fuera así, no podríamos hacerle frente.
La Consejería de Asuntos Sociales, reconoce que mis hijos tienen una discapacidad y reconoce que su tratamiento es crónico pero parece que a la Consejería de Sanidad (en Andalucía el SAS), no les parece suficientemente crónico un tratamiento que mis hijos llevan siete años tomando a diario.
La crisis nos está afectando a todos y las familias afectadas de TDAH no son una excepción. Nuestros recursos económicos se han agotado en muchos casos y ya nos es raro encontrar a padres que lamentablemente han prescindido del tratamiento psicológico de sus hijos por no poder hacerle frente e incluso, alargan la administración de los fármacos, de tal manera que en lugar de durar un mes, pueda llegar a durar un mes y medio, sin administrarlo algunos días.
Y contando todo esto, entiendan porque me siento indignada cuando se acercan las elecciones y los políticos buscan la foto al lado de las familias para volver a prometer con los dedos cruzados en la espalada. ¿Saben? Esto tiene un nombre y aunque pueda sonar un poco fuerte, es la pura realidad y se llama “pornografía infantil y abuso de menores”.
Me gustaría que algún Juez, algún Fiscal o algún Defensor del Menor, leyese esto e iniciase un procedimiento de oficio para castigar a todos estos políticos que utilizan a nuestros hijos de carnaza para promover su candidatura.
Creo que hay valores que los políticos actualmente menosprecian y que sí están presentes en nuestras familias, valores como “la sinceridad” y “la integridad”. Valores como “la calidad humana” y “la empatía”. Valores que desde nuestros hogares, tratamos día a día que nuestros hijos respeten y a veces es muy duro decirles que su futuro está en manos de personas que olvidaron hace tiempo este compromiso.
No quiero terminar este artículo sin dar un pequeño tirón de orejas a los medios de comunicación tan volcados los últimos días en la boda de la Duquesa de Alba en Sevilla. Me permito recordarles, que a veces, puede ser noticia el enfoque humano y cinco minutos de su tiempo en hacerse eco de este trastorno pueden cambiar el destino de muchos de nuestros hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario