Publicado por José Javier González Lajas
La comida y la cena son momentos muy complicados para las
familias de niñ@s que tienen TDAH. Son
chic@s que pueden decidir que no tienen hambre, que no les gusta la comida o
simplemente que están muy ocupados haciendo otras cosas porque para ellos comer
no es una de sus prioridades y pueden esperar.
Muchos niñ@s con TDAH perciben la comida como una
interrupción de sus actividades, como un momento aburrido o como algo que
tienen que hacer en muchas ocasiones porque sus padres se lo piden.
Habitualmente, se ponen a jugar en la mesa, demuestran malos
hábitos con los cubiertos y con los platos y tienen muchas dificultades para
seguir las reglas. Por ello, como padres
o educadores, deben intentar que el momento de la comida o la cena se convierta
en una experiencia positiva y nunca en un momento de discusiones y peleas, con
la finalidad de que este sea un tiempo
para que la familia se comunique y pueda estrechar vínculos familiares.
Todas las razones expuestas hasta ahora son importantes para
tratar de evitar confrontaciones durante estos periodos, siendo necesario para
ello tener presente siempre que no deben usar la hora de la comida o la cena
para poner a prueba la autoridad que tienen sobre los niñ@s con TDAH. Y, si en alguna ocasión, el niñ@ no quiere
comer, no pasa absolutamente nada, ya que es preferible que no coma a forzar
cualquier conflicto o pelea.
Teniendo en cuenta todo lo anterior parece necesario ofrecer
una serie de sugerencias que pueden facilitar el quehacer diario:
- La comida
debe seguir siempre una rutina preestablecida.
Lo ideal es que pueda ofrecerse a
la misma hora todos los días. Si el niñ@
se acostumbra a jugar, a ver la televisión, o a escuchar música cerca de la
hora de la comida o la cena, los padres o educadores deben marcar un tiempo
límite para tales actividades con la finalidad de que no sean interrumpidas y no interrumpan la
hora en que la familia se reúne para comer.
- Es
importante reconocer los gustos y preferencias que tiene el niñ@ por las
comidas. No se sugiere que siempre se
cocine lo que le gusta, pero en la medida de lo posible , deben evitar cocinar
lo que definitivamente les disgusta.
- Promover
una conversación positiva durante las comidas suele evitar significativamente el
aburrimiento, ya que sentarse a comer para estos niñ@s es aburrido pero si le
agregan una buena conversación se reducirán las posibilidades de que esto
ocurra.
- Deben tener
presente que la hora de comer, es la hora de comer y no de ver la televisión,
de hacer tareas o de hablar por teléfono con los amigos.
- Es una
buena costumbre programar la hora de la comida o la cena como una actividad en
familia, en vez de convertirla en una actividad individual.
En segundo lugar, y haciendo referencia a las tareas del
hogar, deben tener en cuenta que los “quehaceres” del hogar no son la actividad
más divertida para ningún niñ@ en ninguna parte. Muchos de ellos siempre tratan de evitarlas. Los niñ@s con TDAH no se diferencian mucho de
otros niñ@s que no presentan este trastorno, pero sí que son menos
cooperadores.
En muchas ocasiones, en lugar de tratar de convencer a los
padres para no hacer los “quehaceres” simplemente tratan de ignorarlos o se
niegan rotundamente a hacerlos. En este
caso, las mismas técnicas que se
utilizan para incrementar la cooperación en los niñ@s pueden ser utilizadas
también con niñ@s TDAH, aunque no es fácil distinguir entre ser simplemente
poco cooperativo o tener TDAH, ya que normalmente cuando los niñ@s con TDAH
dicen que se “olvidaron” de los “quehaceres”, ellos no están mintiendo.
Les es muy difícil mantenerse concentrados en una tarea, ya
que realmente se “olvidaron” de hacer lo que se les pidió porque dejaron de
prestar atención.
Es necesario puntualizar que las ideas o sugerencias que se
expondrán a continuación sirven para trabajar con niñ@s TDAH y no para aquellos
que son básicamente oposicionistas y desafiantes.
- Cuando se
le pide a un niñ@ que haga algo tiene que ser capaz de mantener su atención
para entender lo que se le está pidiendo. En cambio, si dejan de prestar
atención a lo que se les ha pedido, normalmente se “olvidarán” de hacerlo. Por ello, deben tener presente en la mayoría
de las ocasiones que los niñ@s que padecen TDAH suelen presentar problemas de
atención pero no de memoria.
- En la mayoría
de los niñ@s con TDAH, no se encuentran problemas relacionados con la
“intención” de hacer lo que se les pide, sino que el problema está relacionado
con la atención y concentración que les hace “parecer” como que “no quieren
hacer” lo que se les pide.
Como se trata de un
problema de atención, deben enfocar la
intervención en mantener su atención de tal forma que si le van a pedir algo a
su niñ@ con TDAH no pueden olvidar las siguientes recomendaciones:
- Cuando
pidan algo deben asegurarse que el niñ@ les está prestando toda su atención.
- Es
imprescindible, “pedir una cosa por vez”.
Deben esperar siempre que la primera tarea esté cumplida para impartir
la segunda. No esperen que el niñ@ tenga
en mente lo que se le pidió después de la primera tarea. Gradualmente, sería interesante para
fortalecer esta capacidad, incrementar la complejidad de los pedidos que hagan.
- Una vez que
le hayan pedido que “haga algo”, traten de verificar que en realidad lo está
haciendo. Pregúntele cada 5 minutos,
pero sin atosigar e indirectamente si está haciendo lo que se le pidió.
- Traten de
establecer una rutina para los quehaceres en el hogar, de manera que el niñ@
sepa cuáles son y conozca significativamente la secuencia para realizarlos.
- Usar
recompensas cada vez que el niñ@ haga lo que se le pidió, es un buen refuerzo
positivo. Si el ofrecer recompensas y
recordarle consistentemente los quehaceres no les resulta, díganle que su
conducta no está siendo aceptable y que traerá consigo una consecuencia
negativa.
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