Este experto aconseja “educar a los niños en la lectura y
exigirles motivación y esfuerzo”
Dr. Alberto Fernández Jaén, neurólogo infantil del Hospital
Quirón de Madrid.
La rutina, la paciencia y la estabilidad educativa son
valores que las familias deben fomentar, a pesar de las dificultades, cuando
hay un niño o joven con trastorno del déficit de atención e hiperactividad
(TDAH), según ha indicado el Dr. Alberto Fernández Jaén, neurólogo infantil del
Hospital Quirón de Madrid, quien ha participado en la 10ª Jornada sobre Trastorno
de Déficit de Atención e Hiperactividad, con el título ‘TDAH: Impacto en el
desarrollo del individuo a lo largo de la vida. Interferencias en su
funcionamiento social y emocional’, organizada por la Fundación Educación
Activa, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Además, las escuelas tienen que aportar “abordaje y apoyo”:
“Deben tener paciencia y tienen que preocuparse por los niños, así como actuar
con creatividad. Hay que educar a los niños en la lectura, tenemos que
exigirles motivación y esfuerzo. De esta forma, ganarán en rendimiento
académico, relaciones sociales, etc. También disminuirá la siniestralidad,
porque un estudio realizado hace cuatro años indica que los niños con TDAH
tienen más accidentes que el resto de la población”, ha señalado.
Según este especialista, el TDAH es “un trastorno
neurobiológico, con una elevada carga genética”, y entre sus características ha
señalado que tienen una “marcada repercusión pluriambiental, ya que afecta a
las relaciones con la familia, los amigos y en la escuela”. A la hora de hacer
el diagnóstico, el Dr. Fernández ha recordado que se trata de un trastorno con
una marcada comorbilidad en el estado de ánimo, la conducta y el aprendizaje.
La población infanto-juvenil de riesgo podría sufrir,
según su experiencia, un “infradesarrollo de sus capacidades, conductas
inapropiadas y problemas tanto en su autoestima como en su calidad de vida”. En
el ámbito del tratamiento, este neurólogo se ha mostrado partidario de un
abordaje “multimodal”, y ha recalcado que “el profesional debe estar informado,
debe basarse en la ciencia y no en la creencia”. “Tiene que hacer un
diagnóstico de cribado, preciso, y buscar la comorbilidad. También los
psicólogos deben estar especializados”, ha añadido
Discrepo en una cuestión. El señor Fernández Jaén en el segundo párrafo del texto señala que "debemos exigirles a est@s niñ@s con TDAH motivación y esfuerzo". Mi discrepancia estriba en que la motivación debemos de dársela nosotr@s y enseñarles cómo automotivarse. Si supieran motivarse por ell@s mism@s y pudiéramos exigírsela, no serían niñ@s con TDAH.
ResponderEliminar