jueves, 26 de abril de 2012


Del blog COMPARTE EL TDAH

No sé si os estáis dando cuenta, pero el verano está cada vez más cerca y con él los campamentos. Los padres que tenemos hijos con tdah tenemos muchas dudas a la hora de enviarles una semana o dos a uno de ellos. 
La oferta es muy variada: deportivos, musicales, tipo granja, de aventura... y todos ellos con la opción del inglés que no está nada mal. En general yo creo que a todos los padres nos entra la incertidumbre de si estará bien, hará amiguitos o lo dejarán solo, se subirá encima de la mesa el primer día y lo castigarán, le comprenderán, qué tal se las apañará... 
El consejo de los psicólogos es que deben ir a un campamento en verano por muchas razones, os voy a enumerar algunas:
-Necesitan enfrentarse al mundo sin tener detrás a papi y mami,. Para ellos es un reto,  ya que aunque a veces nos dé la impresión de que no nos escuchan, nos necesitan y mucho. Prueba de ello es que si leéis las cartas que nos escriben algunas tienen borrones, o cuando hablas  por teléfono se les suele escapar la lagrimilla, etc.

-Una cosa estupenda que tienen los campamentos es que les obliga a socializar. Normalmente los ponen en habitaciones por grupos y a la mayoría de compañeros no conocen con lo cual tienen inevitablemente que relacionarse. Además los monitores suelen prepararles actividades en equipo, incluso tienen que recoger la mesa, barrer... y para estas tareas también establecen grupos.

-Tienen un horario y unas normas que tienen que cumplir. En el campamento hay unas normas y un horario y no les vale la excusa de "ya lo haré luego", "un poquito más", la disciplina es fundamental para que todo funcione y ellos se adaptan. 

-La comida es para todos la misma. No les vale la tiranía que algunas veces ejercen sobre nosotros en vacaciones sobre la comida. Hay lo que hay y tienen que comer eso, con lo que prueban cosas nuevas que quizás luego os pidan en casa.

-Aprenden a vivir sin televisión, móvil ni vídeoconsolas. Se dan cuenta de que existen otras cosas a parte de las pantallitas de diferente tamaño. Además no tienen ni tiempo de echarlas de menos, tienen ocupaciones a todas horas.

-Tienen que organizarse la ropa y hacer su cama. Uno de los grandes caballos de batalla que tenemos muchas veces es el orden y  la limpieza. Bueno, en el campamento no están ni papá ni mamá así que tienen que decidir qué ropa se van a poner, recoger la ropa sucia y hacerse su cama. No os extrañe que cuando vuelva del campamento tenga más de la mitad de la ropa sin utilizar, o que les falten algunas cosas. La ropa que les pongáis os aconsejo que la deis casi por perdida.


-Calman bastante su hiperactividad y su ansiedad porque normalmente los campamentos son en el campo y el ver espacios abiertos les ayuda mucho a tomar oxígeno. Además como tienen muchas actividades, no les da tiempo ni de decir "me aburro".

-Aumenta su autoestima porque se dan cuenta de que son capaces de hacer muchas cosas ellos solos, sin ayuda y eso favorece también su autocontrol.

Como veis son muchas cosas positivas las que ofrecen para nuestros hijos los campamentos. En los últimos años diversas asociaciones de tdah están organizando campamentos específicos para niñ@s con tdah. En ellos trabajan con monitores preparados y programas específicos para entrenarles, mediante actividades lúdicas,  en aquellas carencias que tienen.

Tanto unos como otros son muy buenas opciones, yo os aconsejaría que preguntéis al niño, a qué tipo de campamento le gustaría ir este verano, implicarlo desde el principio es lo mejor.
Cuando esté inscrito en el campamento os darán una lista con las cosas que tiene que llevar, las que le dejan llevar y las que están prohibidas. Os aconsejo que les pongáis ropas cómodas, (todas ellas tienen que ir marcadas con su nombre), la maleta conviene hacerla con ellos para que sepan lo que llevan dentro y dónde lo tienen.
En cuanto a lo de la medicación no os preocupéis porque en la hoja de inscripción suele haber un apartado para ello y se necesitáis aclararles algo, por teléfono os atienden sin problemas.

Y sobre todo tienes que dejarle claro que ir de campamento no es ningún castigo, que lo haces porque le quieres mucho y que se va a divertir muchísimo. 

Una vez que ya está en el autobús, empiezan vuestras mini-vacaciones. Aunque tengas que trabajar, y te acuerdes mucho de tu hij@, te aseguro que serán unas vacaciones. En este período intenta relajarte, tomarte tiempo para ti mism@, para tu pareja, para hacer aquellas cosas que solías hacer pero ya no puedes. Date un capricho, un masaje, vete de tapas, tómate un buen vino, una cena romántica... y no te sientas culpable.
Los campamentos se disfrutan en ambas direcciones. Los hijos porque descansan de nosotros y nosotros porque descansamos de ellos, y luego cuando vienen, tienes las pilas cargadas para seguir luchando por ellos.

Un saludo y feliz campamento.

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