He querido dejar para el final este aspecto, sabiendo que lo más deseado para muchas madres y padres es conocer cuáles son los síntomas más frecuentes y así poder saber si sus hijos los cumplen.
Para mi era más importante trasmitiros la importancia de los falsos diagnósticos ante niños movidos, enérgicos, o con algún problema en su desarrollo físico o mental que pueden derivar en conductas consideradas inadecuadas, así como las apreciaciones sociales que a veces sólo presionan a los padres que se sienten inseguros de si sus hijos tienen un comportamiento correcto o por el contrario están ante un problema grave.
Antes de considerar si tu hijo tiene un trastorno, debes intentar comprender qué le pasa, desde que momento se muestra así, en qué situaciones lo hace y que situaciones no lo hace, si le está afectando a su desarrollo, y sobre todo, cómo abordas tu su conducta, cómo te afecta, cómo le respondes.
Como ya he ido explicando, son muchos casos que vemos mal diagnosticados y niños etiquetados de padecer un trastorno infantil, cuando en realidad padecen stress o problemas de aprendizaje o incluso una leve depresión.
Os detallo los signos (sintomatología), antes de los 6 años del trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Signos de falta de atención
• Fantasea y le cuesta mucho prestar atención.
• Le cuesta mucho escuchar lo que le dicen.
• Se distrae fácilmente con su deberes y en el juego.
• Le cuesta seguir instrucciones.
• Es desorganizado.
• Pierde cosas importantes.
• Se olvida de las cosas.
• No quiere hacer actividades que exijan mucho esfuerzo mental.
Signos de hiperactividad
• Generalmente está inquieto, se mueve o se retuercen, parece estar en constante movimiento.
• Habla mucho.
• Le cuesta participar en actividades tranquilas.
• A menudo corre de un lado a otro y trepa en lugares inapropiados.
Signos de impulsividad
• Contesta antes de que terminen de hacerle una pregunta.
• No tiene paciencia.
• Tiene dificultad para esperar su turno o quedarse quieto en una una fila.
• Actúa y habla sin pensar.
• Se lanza a cruzar la calle sin mirar.
• Interrumpe a otros.
Signos clínicos de alerta en edad preescolar
• Observamos una pobre disposición para el juego social con otros niños
• Tiene un exceso de preferencia por los juegos deportivos sobre los educativos
• Tiene una actitud desmontadora ante los juguetes, lo que significa un pobre interés sostenido por el juego con juguetes.
• Retraso del lenguaje
• Retraso en el desarrollo de la motricidad fina adaptativa: TORPEZA
• Se han identificado dificultades para el desarrollo grafico y para la comprension de la figura humana a través del dibujo.
• Es un preescolar inmaduro emocionalmente.
• Tienen constantes rabietas y probablemente también ha sufrido algún accidente aunque leve en el hogar o en el parvulario.
Calma, dedicación y mente abierta para aprender
Aunque reconozcais muchos de ellos y en un primer momento os sintais agobiados porque veis representado a vuestro hijo en ellos, hay que poner distancia, ser objetivos y valorar todas las situaciones que os he ido exponiendo a lo largo de estos artículos desde la edad en la que están y que estos comportamientos son muy normales en esta fase del desarrollo, a los momentos en los que surgen estas actitudes, cuando han aparecido y fundamentalmente si el desarrollo de vuestro hijo es normal.
Para todas las familias cuyos niños han sido ya diagnosticados o están en proceso, solo deciros que es una piedrita más en el camino de la crianza de un hijo, que no pasa nada que con una intervención profesional correcta no se solucione, que la etiqueta no os haga flaquear sino aportaros fuerza para proteger a vuestro hijo en contra del etiquetaje sin sentido, porque con mucho amor, mucha paciencia, dedicación y la mente muy abierta para aprender, conseguiréis ayudar a vuestros hijos a tener un desarrollo general adecuado y oportunidades de aprender y ser felices.
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