Uno de los aspectos clave del tratamiento de los niños con
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es la valoración de
la comorbilidad que dicho trastorno presenta. Uno de los trastornos comórbidos
son los trastornos del sueño. El sueño es necesario para el óptimo
funcionamiento del niño y afecta a cada uno de los aspectos de su desarrollo
social, cognitivo, emocional y físico.
Foto de María Muñoz |
La relación entre el sueño y el TDAH no es algo nuevo.
Anteriormente, se incluían los trastornos del sueño en los criterios
diagnósticos para el TDAH, pero debido a una falta de evidencia demostrable,
los trastornos del sueño se eliminaron del Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales cuando se publicó su Tercera edición revisada en 1980.
En los niños con sospecha de TDAH es especialmente
importante evaluar y tratar los problemas del sueño, ya que la coexistencia de
estos exacerba los síntomas del trastorno.
De todos los niños que padecen TDAH, sólo alrededor del 30
por ciento tienen TDAH como único
diagnóstico. Se informa que dos tercios de los niños que tienen TDAH tienen al
menos una afección añadida y estas
afecciones complican el diagnóstico y tratamiento del mismo.
Se ha constatado que el 25% de los lactantes y prescolares
con trastornos del sueño crónico posteriormente reciben el diagnostico de TDAH.
Los estudios indican que entre un 25 y 50% de los padres de hijos con TDAH
informan que sus hijos sufren de un problema del sueño, especialmente problemas
para quedarse y permanecer dormidos.
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Los informes de los padres indican una ocurrencia entre dos
y tres veces mayor de problemas de sueño en los niños que tienen TDAH en
comparación con grupos de control en estudios de investigación. Asimismo, los
estudios indican mayor resistencia de los niños con TDAH de irse a la cama
comparado con controles.
Además de tener dificultades para quedarse y permanecer
dormidos, estos problemas también incluyen mayor actividad durante el sueño,
piernas inquietas/movimientos periódicos de las piernas durante el sueño, y
patrones de sueño inestables. Igualmente, aunque la evidencia no ha sido lo
suficientemente sólida para establecer una relación causal, se cree que la
somnolencia diurna empeora los síntomas del TDAH.
De cinco estudios que evaluaron la prevalencia de
despertares nocturnos, tres mostraron mayor número de despertares en niños con
TDAH comparados con los controles y dos no encontraron diferencias entre los
grupos.
En los adultos, hay posibilidades de confusión diagnóstica
entre la narcolepsia, una somnolencia diurna excesiva de origen desconocido
(llamada hipersomnia idiopática) y el TDAH en cuestionarios llenados por el
mismo paciente. La coincidencia de síntomas de los trastornos del sueño y el
TDAH lleva a preguntas sobre un posible diagnóstico erróneo de ambas afecciones
en adultos
Incluyen dificultades en dormirse, despertarse y mantener
una alerta adecuada para las actividades diarias.
•Muchos presentan dificultades crónicas con uno o más de
estos trastornos desde la niñez temprana.
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•La alta frecuencia en TS-TDAH se debe a la estrecha
relación existente entre los sistemas cerebrales implicados en la regulación
del sueño-vigilia y los implicados en la regulación de la atención y el estado
de ánimo.
•No son capaces de desarrollar o mantener un equilibrio
evolutivamente adecuado entre sueño y vigilia.
•Señalan sufrir dificultades crónicas para lograr y mantener
un nivel de alerta y activación que les permita estar con fuerza y activas para
el trabajo y las actividades diarias.
•Indecisiones excesivas y dificultades para finalizar tareas
que reflejan problemas al organizar,
priorizar y ordenar al no permitirles
mantener un esfuerzo y motivación para terminarlas en un tiempo razonable .
•Otros síntomas que pueden aparecer son las dificultades
para permanecer dormidos, pesadillas, apneas del sueño, sonambulismo y
movimiento excesivo durante el sueño, aunque no hay evidencias sustanciales de
que sean más comunes en TDAH.
INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA PARA TRASTORNOS DEL SUEÑO CON TDAH
•Para una intervención eficaz en los TS asociados a TDAH es
necesario una evaluación minuciosa de la naturaleza e historia de las
dificultades del sujeto en el sueño y la vigilia. Debe incluir las rutinas del sueño: hora
habitual de acostarse, tiempo necesario para conciliar el sueño una vez en la
cama, frecuencia y duración de despertares durante el sueño, nivel de
dificultad para despertarse levantarse cuando es necesario, etc. También debe tratar acerca de la frecuencia y
circunstancias durante el día.
HIGIENE DEL SUEÑO – RECOMENDACIONES
•Mantener un horario de acostarse constante.
•Seguir regularmente una rutina que les permita reducir
gradualmente su nivel de actividad y entrar en un estado de relajación.
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•Para niños: comer algo, tomar un baño caliente, cepillarse
los dientes, ponerse el pijama, escuchar un cuento, mantener una conversación
tranquila mientras se le frota la espalda, pensar en imágenes relajantes., etc.
•Para adolescentes y adultos: ver la televisión, leer libros
o revistas amenos, escuchar música, etc.
•Otros aspectos se relacionan con el ambiente silencioso con
temperatura, ventilación y pijama confortable e incluso que uno de los padres
se acueste con el niño hasta que se quede dormido.La estrategia principal
consiste en intentar condicionar al individuo a una secuencia fija de
actividades a fin de disminuir la excitación y relajarse gradualmente para
prepararse para dormir.
Notas obtenidas de José Javier González Lajas y fundacion CADHAD
Notas obtenidas de José Javier González Lajas y fundacion CADHAD
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