jueves, 29 de noviembre de 2012

TDAH MEXICO IMSS: El déficit de atención e hiperactividad afecta el rendimiento escolar


Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Yucatán señalaron que el Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual de causa poco clara, en la que probablemente intervienen factores genéticos y ambientales, donde existe una alteración en el sistema nervioso central, que se manifiesta mediante un aumento de la actividad, impulsividad y falta de atención.
El TDAH es una de las causas más frecuentes de problemas escolares y sociales. Aparece en la infancia, aunque puede persistir y manifestarse en la edad adulta. Se trata de un trastorno neurológico en el que se han propuesto factores de origen genético —es siete veces más frecuente en hermanos— aunque no se descarta la influencia de factores que actuarían durante la gestación, el parto o el desarrollo infantil.
Los niños con TDAH son muy inquietos e impulsivos, tienen problemas para prestar atención y para concentrarse. A pesar de intentarlo, son incapaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, seguir instrucciones complejas, trabajar o jugar en equipo.
El actuar impulsivamente, sin pensar en las consecuencias, provoca problemas con padres, amigos y profesores. Suelen ser niños inquietos, siempre en movimiento, incapaces de permanecer sentados mucho tiempo o con una constante inquietud (movimiento constante de los dedos, pies o las piernas).
El TDAH afecta negativamente al rendimiento de estos niños en el colegio, así como a otros aspectos de su vida familiar y social. Los especialistas del IMSS señalaron que tiene tres síntomas básicos: hiperactividad, impulsividad y falta de atención.
Algunas de las señales son: Inquietud, se mueve en el asiento, se levanta cuando debería estar sentado, corre y salta en situaciones inapropiadas, dificultad para jugar tranquilamente o guardar el turno en actividades de grupo; responde antes de que finalice la pregunta, interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etcétera; de igual manera no atiende detalles, no sigue instrucciones, no termina las tareas, se le dificulta organizarse, evita tareas que requieren esfuerzo continuo, olvida y pierde cosas, fácil distracción por estímulos externos y olvidadizo en las actividades diarias.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad generalmente se diagnostica en los primeros años de la enseñanza primaria. Algunos síntomas están presentes antes de los siete años, y con frecuencia persiste en la adolescencia y en la vida adulta.
Los especialistas señalaron que el diagnóstico es complejo y debe basarse en la evaluación clínica realizada por un médico experto en el reconocimiento y tratamiento del mismo. Dicha evaluación debe obtenerse tanto de la observación de la conducta del niño como de la información facilitada por los padres, profesores, familiares y amigos.
Debe tenerse en cuenta que hay un gran número de trastornos en la infancia que pueden presentar síntomas similares a los del TDAH y cuyo diagnóstico debe descartarse en el proceso de evaluación del mismo. Entre estos se incluyen los trastornos del aprendizaje, de conducta, de ansiedad y afectivos (como depresión, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo).
Al tomar un tratamiento, los especialistas señalaron que los objetivos se centrarán en reducir los síntomas y riesgo de complicaciones, educar al paciente y a sus familiares sobre el trastorno, adaptar el entorno a sus necesidades; así como mejorar las habilidades de abordaje de los niños con este padecimiento.
El especialista señalará cuál es el tratamiento adecuado en cuanto al uso de fármacos y terapias psicopedagógicas, además les aportará información y orientación a los padres para que el niño tenga una atención adecuada.

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