FUNDACION CADAH
Resumen Ponencia Russell A. Barkley
IX Jornada Fundación Educacion Activa (14 de diciembre de 2011, Madrid)
VI PARTE
Además de los riesgos de sufrir ansiedad, depresión, trastornos conductuales, rechazo social, fracaso escolar y abandono de los estudios en los afectados por TDAH, Barkley indicó otra serie de riesgos que afectan íntegramente a la vida de los afectados, como por ejemplo el alto riesgo en la conducción de vehículos.
Los tiempos de reacción se ven afectados por el trastorno, lo que produce una conducción de forma insegura e incluso conducen antes de haber obtenido el carnet. Tanto el volante como el acelerador lo utilizan de forma impulsiva.
Un 40% de personas con TDAH han tenido 2 accidentes en un año y un 20% han tenido 3 accidentes.
Barkley cuenta una experiencia propia sobre el tema: Su hermano estaba muy afectado por el TDAH (fue gemelo no mellizo, por lo que las probabilidades de tener TDAH los dos hermanos se reduce, apunta), trabajó como vendedor, músico, cheff de categoría, pero nunca consiguió una familia estable, pasando por hasta 3 matrimonios. Muere a los 35 años en un accidente de coche por conducción negligente como resultado de haber dejado de tomar la medicación. Realmente podemos decir que murió porque no tenía un tratamiento adecuado para su TDAH.
Barkley no cuenta esto para que empaticemos o sintamos compasión. Lo cuenta para que la muerte de su hermano no haya sido inútil y sirva de advertencia, para que no mueran ni maten en la carretera. Es rotundo: “Abandonar los estudios no mata, pero los accidentes de circulación sí. No debemos tomarnos el tema a la ligera”. Él recomienda retrasar la edad para obtener el carnet de conducir o en todo caso, debería tratarse de un carnet progresivo.
Aunque se supere el TDAH, la conducción puede verse afectada por la ansiedad, las drogodependencias, los trastornos de la personalidad y la conducta antisocial.
Otro riesgo viene a ser el delito predador, es decir, uso de armas, robo, asalto de viviendas, peleas, huída del domicilio paterno, baja cualificación, drogas, prostitución, actividades antisociales, etc.
En cuanto a las relaciones sociales, los riesgos son: Tener menos amigos y las pocas amistades, menos duraderas, matrimonios poco satisfactorios, relaciones impulsivas fuera de la pareja y maternidad/paternidad no deseada demasiado pronto.
También están los riesgos en la conducta sexual, en forma de sexo de riesgo y más pronto de lo habitual, cambios de pareja frecuentes, lo cual en las mujeres, es un determinante del cáncer de cuello cervical. Relaciones muy cortas y esporádicas, sexo casual y sin tomar medidas preventivas ni anticonceptivas.
El sólo hecho de tener TDAH, es predictor de todos estos riesgos.
La solución puede pasar por la educación sexual para padres y por retrasar las citas a solas con la pareja, así como la vacunación contra el virus del papiloma humano en mujeres.
Más riesgos sociales son el sillon-ball, forma coloquial de llamar a las personas pasivas, sin actividades de interés, perezosas, vagas y por tanto con tendencia a la obesidad.
Riesgos de accidentes o lesiones casuales, lo que supone un tratamiento sanitario 3 veces más caro que una persona que no presente el trastorno.
Problemas de sueño y psicosomáticos y bulimia en niñas, aunque no anorexia. Es decir, se atracan a comer, pero no es por el aspecto físico.
También presentan riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Finalmente Barkley concluye:
El TDAH acorta la vida. No se trata de una hipótesis. Está comprobado que puede restar unos 8 años de vida.
El TDAH en la infancia junto con la impulsividad, es un predictor de riesgos. Tanto es así, que las personas con TDAH tienen 3 veces más posibilidades de morir a los 46 años que las personas sin trastorno.
¿Es entonces el TDAH un Trastorno mental? No, no estamos hablando de un Trastorno mental, estamos hablando de un verdadero trastorno o problema de salud pública.
Ahora sabemos que las personas que no identifican su TDAH, siguen el curso de su vida y fracasan. El TDAH afecta a todos los órdenes de la vida, a la conducción, vida laboral, relaciones sociales, educación, vida social y de pareja, salud, maternidad/paternidad…
El TDAH es el trastorno que produce más afectación social y en todas las facetas de la vida. Pero si bien es uno de los peores trastornos que se pueden tener, también se trata de uno de los más tratables y para el que tenemos los mejores y más seguros tratamientos. El verdadero problema es que sólo el 10% de los adultos son diagnosticados.
Fotos y Resumen: JL Cabero
No hay comentarios:
Publicar un comentario